La nave de carga rusa Progress MS-22, lanzada el pasado jueves desde Baikonur , se acopló dos días después al módulo de servicio Zvezda de la Estación Espacial Internacional (ISS). La nave llevó más de dos toneladas y media de combustible, agua potable y alimentos para la tripulación de la estación espacial.
Según informó la agencia rusa TASS, la nave se acopló automáticamente a la ISS. El proceso fue monitorizado desde tierra por el Centro de Control de Misión, mientras que los cosmonautas rusos Sergey Prokopyev, Dmitry Petelin y Anna Kikina se asociaron para la misma tarea a bordo de la ISS. Progress MS-22 llevó a la estación 720 kilogramos de combustible, 420 kilogramos de agua potable, 40 kilogramos de nitrógeno y alrededor de 1.354 kilogramos de carga seca: varios equipos y materiales, incluidos varios experimentos.
Sin embargo, después del acoplamiento, los ingenieros del Centro de Control de la Misión Rusa en las afueras de Moscú registraron el pasado fin de semana una despresurización en el circuito de refrigeración de la nave de carga de Roscosmos Progress MS-21, que está acoplado al módulo Poisk orientado al espacio en la estación.
De nuevo, otra nave espacial rusa en la Estación Espacial Internacional (ISS) registra una fuga de refrigerante. Como se detectó en el pasado mes de diciembre en la nave tripulada Soyuz MS-22, que quedó inutilizada para el regreso de astronautas, ahora se ha descubierto en la nave de carga Progress MS-21, programada para su regreso a la Tierra el próximo viernes.
La Progress MS-21 que llegó a la ISS en octubre de 2022, está programado para desacoplarse de la ISS el viernes con un cargamento de residuos y será desorbitada sobre el Océano Pacífico. Se está investigando el motivo de la pérdida de refrigerante en la nave espacial Progress MS-21. Las escotillas entre la nave y la estación están abiertas, y las temperaturas y presiones a bordo de la estación son normales. La tripulación, que fue informada de la fuga del circuito de refrigeración, no está en peligro y continúa con las operaciones normales de la estación espacial, según informa la Nasa.
Los especialistas de la agencia espacial norteamericana están ayudando a sus homólogos rusos en la solución de problemas de la fuga de refrigerante de la Progress MS-21. Los técnicos están monitorizando todos los sistemas de la ISS y no están rastreando ningún otro problema.