A mediodía del pasado viernes abandonó la Estación Espacial Internacional (ISS), bajo el control del Centro de Control de la Misión, según informó Roscosmos. Conforme al programa de vuelo, el sistema de propulsión se activó para frenar, y la nave espacial comenzó a disminuir desde la órbita de trabajo.
Horas después, la nave penetró en las densas capas de la atmósfera y, finalmente, los fragmentos ignífugos de su estructura se hundieron en un cuadrado determinado de la región no navegable del Océano Pacífico.
El cohete Soyuz-2.1a con la nave de carga Progress MS-12 fue lanzado desde el cosmódromo de Baikonur el pasado 31 de julio. El mismo día, la Prosgress MS-12 con suministros para la tripulación de la ISS llegó al módulo ruso Pirs, volando en un patrón «ultracorto» de tres horas y 19 minutos de duración.
Pronto ocupará su lugar en dicho módulo ruso la nave de carga Progress MS-13, que actualmente se está preparando para su lanzamiento en Baikonur. Su lanzamiento está programado para el próximo viernes desde la plataforma de lanzamiento número 31 del cosmódromo.
La Progress MS-13 llevará a la ISS reservas de combustible y gas con una masa total de 700 kilogramos, así como 1.350 kg de diversos equipos y cargas, incluidos equipos de recursos para el control a bordo y sistemas de soporte vital, dispositivos para realizar experimentos de investigación, materiales sanitarios e higiénicos y dispositivos de control médico, 420 litros de agua en los tanques del sistema Rodnik.