La misión en órbita de la nave rusa de carga Progress MS-15, que duró 201 días, ha llegado a su fin. De acuerdo con el programa de vuelo ruso de la Estación Espacial Internacional (ISS), a primera hora de la mañana de este martes, la Progress MS-15 se desacopló del módulo Pirs de la ISS en el modo normal.
Las escotillas entre la nave rusa y la ISS se cerraron la víspera y este lunes, finalizadas las operaciones de preparación para el desacoplamiento, se emitió una orden para abrir los ganchos de la nave espacial Progress MS-15, se desacopló de la estación y se envió a «vela libre». Después de que la nave espacial se retiró a una distancia segura de la estación, los especialistas del Centro de Control de Vuelo de TsNIIMash (filial de Roscosmos) comenzaron la degradación controlada de la nave espacial desde la órbita cercana a la Tierra.
De acuerdo con los cálculos del servicio de apoyo balístico de la estación, los motores del vehículo de transporte Progress MS-15 se encenderán poco después y, una vez calculado el impulso de frenado prescrito, se transferirá la nave en descenso hacia la Tierra. Los elementos no combustibles de su estructura en la atmósfera terrestre caerán en la zona calculada de la región no navegable del Océano Pacífico.
El área estimada de caída de fragmentos no desintegrados de la nave se encuentra aproximadamente a 1.680 kilómetros al este de Wellington (Nueva Zelanda). La Corporación Estatal Roscosmos ha completado todos los trámites necesarios para establecer esta zona como temporalmente peligrosa para la navegación por mar y vuelos aéreos.
La nave de carga Progress MS-15 ha permanecido en el segmento ruso de la ISS desde el 23 de julio de 2020. Su lanzamiento desde el cosmódromo de Baikonur tuvo lugar el mismo día 23 de julio y 3 horas 18 minutos 31 segundos después del lanzamiento, se acopló al compartimento de acoplamiento Pirs. Por lo tanto, el vehículo de carga Progress MS-15 estableció un nuevo récord de duración de vuelo a la ISS.
La Progress MS-15 llevó a la ISS cargas con una masa total de más de 2,5 toneladas, que son necesarias para mantener el vuelo de la estación y para implementar el programa de investigación científica y aplicada a bordo.