“La Nasa no va a comprar, poseer y operar cohetes y cápsulas de la forma en que solíamos hacerlo; vamos a asociarnos con la industria comercial», dijo el administrador de la agencia, Jim Bridenstine, desde el Control de la misión Demo-2, en Houston, a los tripulantes de Crew Dragon, después de la llegada de éstos el pasado domingo a la Estación Espacial Internacional (ISS).
«El mundo entero vio esta misión, y estamos muy, muy orgullosos de todo lo que ha hecho por nuestro país e inspira al mundo. Esto representa una transición en la forma en que hacemos vuelos espaciales desde los Estados Unidos de América”, añadió Bridenstine.
«Este modelo se aplicará cuando vayamos a la Luna», añadió. “Cuando vayamos a la Luna, aterrizaremos en su superficie con alunizadores comerciales. Todo esto está conduciendo a un día increíble en el que tendremos a seres humanos viviendo y trabajando durante largos períodos de tiempo en la superficie de la Luna, y haciéndolo con un propósito. Y ese propósito, por supuesto, es ir a Marte”
El Programa de tripulación comercial de la Nasa está trabajando con SpaceX y Boeing para diseñar, construir, probar y operar sistemas seguros, fiables y rentables de transporte de astronautas seguros a la órbita terrestre baja. Ambas compañías se centran en misiones de prueba, incluidas demostraciones del sistema de interrupción y pruebas de vuelos tripulados, antes de que las misiones tripuladas vuelen regularmente a la ISS.
Con los vuelos tripulados de ambas compañías la Nasa hace historia enviando por primera vez astronautas al espacio en sistemas de propiedad, construcción, prueba y operación de compañías privadas.