La ESA y Arianespace han firmado un contrato que asegura el lanzamiento del satélite Biomass de exploración de la Tierra. Con el despegue programado para 2022 en un lanzador Vega desde la Guayana Francesa, esta nueva misión está un paso más cerca de mapear la cantidad de carbono almacenado en los bosques y cómo cambia con el tiempo a pesar de la deforestación.
Otros satélites pueden medir la cantidad de superficie de la Tierra cubierta por árboles, pero la misión Biomass tiene por objeto estudiar los bosques a un nuevo nivel utilizando un tipo de instrumento que nunca ha volado en el espacio: un radar de apertura sintética de banda P.
La banda P es la longitud de onda de radar más larga disponible para la observación de la Tierra. Desde una altura de más de 650 km, podrá ‘ver’ a través del dosel frondoso del bosque y medir su altura. Esta información se puede utilizar para determinar cuánta biomasa se almacena en los bosques.
Los bosques desempeñan un papel crucial en el ciclo del carbono al absorber y almacenar grandes cantidades de dióxido de carbono atmosférico.
El director del Programa de Observación de la Tierra de la ESA, Josef Aschbacher, dijo que «todos somos conscientes de la crisis climática y de la importancia de los bosques para la salud de nuestro planeta. El mapeo de la biomasa forestal desde el espacio es ciertamente un desafío técnico porque los bosques son estructuras complejas. Sin embargo, la misión Biomass está a la altura de la tarea y pasará al menos cinco años en órbita y por lo tanto es testigo de numerosos ciclos de crecimiento, para entregar datos críticos para comprender más sobre el ciclo del carbono y cómo están cambiando nuestros recursos forestales».
También se espera que la misión apoye importantes tratados de la ONU sobre la reducción de emisiones a través de la deforestación y la degradación de los bosques, así como también conduce a nuevas ideas sobre la pérdida de hábitat y la biodiversidad en el entorno forestal.
Los científicos también podrán usar la nueva tecnología de la misión para mapear la topografía bajo vegetación densa y para mapear la geología del subsuelo en los desiertos.
Con el contrato de lanzamiento firmado, el satélite Biomass, de 1.200 toneladas entrará en órbita a bordo de un lanzador Vega desde el puerto espacial europeo de la Guayana Francesa con un período de lanzamiento que comienza en octubre de 2022.
Stéphane Israël, director ejecutivo de Arianespace, dijo que «estamos muy orgullosos de volar el satélite Biomass con Vega. Una vez más, Vega garantiza el acceso de Europa al espacio, lo que le permite a la ESA llevar a cabo una misión crucial al servicio de todos al enfrentar el inmenso desafío del cambio climático».