Sentinel-6B, el próximo satélite de monitorización del nivel del mar del programa de observación de la Tierra Copernicus de la ESA, está listo para su lanzamiento desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg en California en tan solo unos días. El lanzamiento a bordo de un Falcon 9 de Spacex está previsto para el próximo lunes 17 de noviembre.
Sentinel-6B sigue los pasos de su predecesor, Sentinel-6 Michael Freilich, que fue lanzado en 2020. La misión es la misión de altimetría radar de referencia que continúa el registro vital de mediciones de la altura de la superficie del mar hasta al menos 2030. Sentinel-6B funcionará junto con su gemelo durante su primer año, lo que permitirá una mayor precisión gracias a la calibración cruzada precisa entre los dos instrumentos.
El seguimiento del aumento del nivel del mar es una prioridad en la agenda global. En los últimos 25 años, la altura media de los océanos del mundo ha aumentado casi 10 centímetros, según datos de Copernicus. La misión Copernicus Sentinel-6 se ha convertido en la misión de referencia por excelencia para monitorizar y registrar esta consecuencia clave del cambio climático. Esta misión se basa en la experiencia adquirida con la serie franco-estadounidense Jason, el CryoSat de la ESA y las misiones Copernicus Sentinel-3.
Sentinel-6 es fruto de la cooperación entre la Comisión Europea, la ESA, la Nasa, Eumetsat y la NOAA, con el apoyo del CNES, la agencia espacial francesa. El contratista principal de la misión es Airbus Defence and Space, en Alemania, mientras que Thales Alenia Space, en Francia, es la responsable del altímetro.
Poseidon-4
El instrumento principal del Sentinel-6 es el altímetro radar Poseidon-4 de doble frecuencia (bandas C y Ku). Desarrollado por la ESA, este altímetro mide la altura de la superficie del mar. También registra la altura de las olas significativas y la velocidad del viento para apoyar la oceanografía operativa.
El altímetro Poseidon-4 se apoya en un radiómetro de microondas avanzado, proporcionado por la Nasa. La presencia de agua en la atmósfera afecta la velocidad de los pulsos de radar del altímetro y, por lo tanto, las estimaciones de la altura de la superficie del mar. El radiómetro de microondas avanzado determina el contenido de agua en la atmósfera para corregir con precisión las mediciones de radar.











