Dos días después de llevado a cabo el derribo por Rusia del satélite soviético “Tsleina-D” ya inoperativo provocando la alarma en la Estación Espacial Internacional (ISS) y la reacción airada de la Administración de los EEUU y de la Nasa, la Agencia Espacial Europea (ESA) se ha manifestado en contra de la “generación intencionada de desechos espaciales”.
El director general de la ESA, Josef Aschbacher, en una declaración institucional, afirma que «los desechos espaciales han planteado cada vez más un riesgo general para todos los satélites operativos en órbita. La generación intencionada de desechos espaciales está poniendo en peligro de forma significativa e irresponsable los servicios espaciales críticos de los que dependen Europa y el mundo para salvar vidas y proporcionar servicios fundamentales para nuestro bienestar presente y futuro».
“Un aumento de los desechos espaciales genera riesgos inaceptables para nuestros astronautas de la ESA y compañeros de equipo internacionales que trabajan en investigaciones críticas a bordo de la ISS, para los astronautas chinos a bordo de la Estación Espacial China y para las futuras estaciones espaciales que se ensamblarán en órbita terrestre baja”, ha añadido el director general de la ESA.
Aschbacher señala que «he estado en contacto con el astronauta de la ESA Matthias Maurer para asegurarle todo mi apoyo durante y después de estas tensas horas en órbita tras la reciente situación de los desechos espaciales».
Y agrega que “es vital utilizar de inmediato un mecanismo apropiado para garantizar un acceso libre, responsable y seguro al espacio para todos. Como director general de la ESA, estoy plenamente comprometido, en este contexto, a contribuir a una solución globalmente aceptable y a apoyar las acciones de los Estados miembros de la ESA en las Naciones Unidas para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del espacio ultraterrestre. Ahora me centraré en trabajar con los Estados miembros de la ESA para garantizar operaciones espaciales seguras y continuas’, concluyó’.