La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado el incremento del 6,44% en las tarifas aeroportuarias que Aena aplicará a partir de 2026, un ajuste que llega tras una década marcada por limitaciones legales a cualquier subida y que dejarán de operar el próximo ejercicio. La decisión, integrada en la resolución STP/DTSP/038/25, confirma la propuesta del gestor aeroportuario y marca un punto de inflexión en la política de precios aplicada desde 2015.
Las tarifas aeroportuarias constituyen los importes que Aena cobra a las aerolíneas por el uso de servicios esenciales de sus infraestructuras: terminales, pistas, pasarelas de embarque, estacionamiento de aeronaves o controles de seguridad, entre otros. Estos costes, a su vez, repercuten directamente en el precio final de los billetes de avión que pagan los pasajeros. El organismo regulador es el encargado de supervisar que la evolución tarifaria se ajusta al marco legal, y así lo ha hecho en este nuevo ejercicio de revisión.
Con el fin de determinar el Ingreso Máximo por Pasajero Ajustado (IMAAJ), la CNMC ha revisado al alza la previsión de tráfico de Aena para 2026. El resultado sitúa el IMAAJ en 11,02 euros por pasajero, cifra que servirá de referencia para el cálculo de los ingresos regulados. Este ajuste se suma a la supervisión realizada en julio de 2025 sobre el Índice P —STP/DTSP/041/25—, que actúa como mecanismo de actualización del coste de servicios no controlados directamente por Aena, como los salarios del personal público, la energía eléctrica o determinados tributos locales.
La trayectoria de las tarifas en los últimos años ha sido moderada. Durante los periodos regulatorios de 2017-2021 y 2022-2025, las tarifas se mantuvieron estables o incluso experimentaron descensos interanuales. La excepción se produjo en la actualización de 2024, cuando el aumento aprobado fue del 4,09%, impulsado por un Índice P del 3,5% respaldado por el Consejo de Ministros. La retirada de la restricción legal que acotaba las subidas abre ahora la puerta a un ajuste más amplio, que se materializa en el incremento anunciado para 2026.
No obstante, la subida no será uniforme. En aplicación del principio de equilibrio tarifario entre ingresos y costes, la CNMC detalla en su resolución una modulación por servicios que distribuye el incremento de forma asimétrica. Esta estructura tarifaria ajustada busca reflejar el coste real de cada servicio aeroportuario y asegurar la sostenibilidad económica del conjunto de la red gestionada por Aena.
La resolución también revisa el proceso de consultas llevado a cabo entre Aena y las aerolíneas para preparar la propuesta tarifaria. La CNMC confirma que el procedimiento se ha realizado conforme a la legalidad y destaca que todos los parámetros incluidos en la fórmula de cálculo del IMAAJ han sido supervisados para garantizar el cumplimiento estricto de la normativa vigente.
Con esta decisión, el regulador da luz verde a un nuevo escenario tarifario en los aeropuertos españoles a partir de 2026, marcado por la desaparición de las restricciones extraordinarias aplicadas durante la última década y por un entorno operativo en el que el crecimiento del tráfico y la adecuación de los costes jugarán un papel clave en la evolución de los ingresos regulados.











