Konica Minolta ha anunciado una colaboración con Toyota en el ámbito de la investigación y el desarrollo (I+D) para crear un sistema de eliminación de polvo destinado a un rover presurizado tripulado para la exploración lunar. Este vehículo, denominado Lunar Cruiser, forma parte del proyecto que Toyota lleva a cabo junto con la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y cuyo lanzamiento está previsto para 2031 o fechas posteriores.
La cooperación entre ambas compañías tiene como objetivo adaptar una tecnología que Konica Minolta ya utiliza en sus impresoras multifunción, basada en la eliminación del tóner cargado electrostáticamente, para aplicarla a las condiciones extremas del entorno lunar. Esta innovación permitirá reducir la acumulación de regolito lunar —una capa de polvo y fragmentos de roca que cubre la superficie de la Luna y que puede adherirse al vehículo—, garantizando así su funcionamiento y durabilidad durante las misiones de exploración.
El sistema desarrollado aprovechará el conocimiento técnico de Konica Minolta en control electrostático y gestión de partículas, perfeccionado durante décadas en el ámbito de la impresión, para eliminar el polvo del exterior del rover. En paralelo, ambas compañías estudiarán cómo transferir los resultados de esta colaboración a productos terrestres, explorando nuevas aplicaciones industriales y medioambientales derivadas del proyecto.
Por su parte, Toyota lidera el desarrollo del Lunar Cruiser dentro de una misión internacional de exploración espacial, que busca combinar la durabilidad, el rendimiento y la eficiencia energética de sus vehículos con las tecnologías de celdas de combustible y otras soluciones sostenibles. El rover, concebido para desplazarse por la superficie lunar en condiciones extremas de radiación, temperatura y vacío, deberá recorrer más de 10.000 kilómetros sobre un terreno irregular compuesto por cráteres, acantilados y colinas.
Una colaboración estratégica entre industrias
Para Konica Minolta, esta iniciativa representa una oportunidad para aplicar su experiencia tecnológica en un entorno completamente nuevo. “Han pasado más de 50 años desde que nuestra cámara Minolta Hi-Matic fue utilizada por la Nasa para fotografiar la Tierra desde el espacio”, recordó Keiichi Kishi, vicepresidente corporativo y director general de Desarrollo de Tecnología Corporativa de la compañía. “Es un gran honor que nuestra tecnología MFP se emplee ahora en un proyecto de exploración lunar. Creemos que esta colaboración entre dos empresas con culturas e historias distintas impulsará la fusión tecnológica y el avance mutuo”.
Desde Toyota, Ken Yamashita, director general de la División de Desarrollo de Movilidad Espacial Avanzada, destacó la importancia de las alianzas industriales en esta fase del proyecto: “La I+D del rover presurizado requiere la cooperación con diversas empresas. Nuestro objetivo es aplicar las tecnologías derivadas de este desarrollo a los vehículos terrestres y a la sociedad. Analizaremos la viabilidad de su desarrollo y su aplicación práctica a través de este acuerdo de colaboración”.
Esta colaboración marca la segunda incursión espacial de Konica Minolta. La primera se remonta a 1962, cuando el astronauta de la Nasa John Glenn llevó a bordo de su cápsula una cámara Minolta Hi-Matic, con la que capturó algunas de las primeras imágenes de la Tierra desde el espacio. Más de medio siglo después, la empresa vuelve a estar presente en un proyecto espacial, esta vez aportando tecnología avanzada en gestión de partículas al servicio de la exploración lunar.
El Lunar Cruiser simboliza el avance conjunto de la ingeniería automovilística y la innovación tecnológica en la nueva era de la movilidad espacial. Con la suma de capacidades de Toyota y Konica Minolta, el proyecto aspira no solo a contribuir a las futuras misiones de exploración humana en la Luna, sino también a trasladar los beneficios de la investigación espacial al desarrollo tecnológico en la Tierra.










