Space Port Japan Association (SPJ) propone la construcción de un aeropuerto espacial para impulsar los vuelos comerciales en Tokio. Se espera que esté operando en los próximos 10 años, con lo que se convertirá en el primer puerto espacial de Asia.
El objetivo de este proyecto es realizar excursiones de turistas de un día al espacio, llevando a los pasajeros alrededor de 80 kilómetros al espacio antes de regresar a la Tierra. Los transbordadores se lanzan desde una posición horizontal como los aviones tradicionales, en lugar de los cohetes que se lanzan verticalmente.
Los viajeros deben llegar al Spaceport City tres días antes para realizar controles físicos y de formación. El personal los recogerá el día de la salida en una limusina exclusiva y los llevará a bordo del avión, mientras que los amigos y la familia pueden ver imágenes en vivo en el salón del puerto espacial.
Spaceport City funcionará como base para la investigación y los negocios relacionados con el espacio e incluirá una academia de educación para aprender sobre el espacio. Además, albergará desde desfiles de moda espacial hasta congresos internacionales, eventos, investigaciones y negocios relacionados con el espacio.
También contará con un hotel, un cine 4D, una piscina, un museo de arte, un gimnasio, un acuario y una discoteca. Un restaurante y una tienda agrícola también venderán alimentos para astronautas, incluidos insectos, algas y carnes hechas con vegetales.
Cada una de estas funciones estará encerrada en un volumen esférico separado bajo un gran techo cubierto con paneles solares cinéticos que flotará sobre estos edificios, cubriendo también dos grandes plazas, una a nivel de salidas y otra a nivel de llegadas.
El paisaje ondulado del techo permitirá crear patios, jardines al aire libre e incluso tierras de cultivo en diversas escalas, proporcionando al mismo tiempo espacio público cubierto para personas y aparcamiento. La planta baja estará dedicada al espacio técnico y las oficinas, mientras que en el sótano podremos encontrar la estación de tren.
Todo el edificio se compone de un pequeño ecosistema con transporte inteligente interno: automóviles que se conducen por sí mismos, trenes autónomos y scooters eléctricos. No solo los empleados y visitantes podrán hacer uso del mismo, sino que cualquier objeto que se encuentre dentro de este edificio, podrá ser detectado y transportado rápidamente a cualquier parte del complejo.