La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) de EEUU cree que errores en las comunicaciones entre la tripulación del helicóptero Black Hawk y la torre de control o fallos en la lectura del altímetro pudieron ocasionar la colisión con el avión de American Airlines cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington el pasado 29 de enero y que causó la muerte de las 67 personas a bordo de ambas aeronaves, según avanzó el pasado viernes la presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy.
“Ya hemos recopilado la evidencia provisional que necesitamos, por lo que queremos proporcionar una actualización sobre la investigación y hablar sobre los próximos pasos”, indicó Homendy al comienzo de su intervención.
La grabación en cabina del Black Hawk sugiere que la tripulación no escuchó completamente la orden del controlador de tráfico aéreo de que “pasara por detrás” del avión de American Airlines. Pero esa comunicación fue interrumpida, haciendo imposible oír más palabras, señala el informe presentado por la responsable de la NTSB.
Por otra parte, la investigación sugiere que la tripulación del Black Hawk pudo haber tenido distintas e incorrectas lecturas de altitud antes de la colisión. “Los pilotos debían mantener la altitud máxima indicada en los gráficos cuando el techo de nubes lo permite, salvo que reciban otras instrucciones del control de tráfico aéreo (ATC)”. El piloto que volaba informó que estaban a 300 pies, mientras que el instructor dijo que estaban a 400 pies. No hubo discusión sobre esta discrepancia de altitud, añadió Homendy.
“Creemos que la tripulación del helicóptero llevaba gafas de visión nocturna durante todo el vuelo, dado el tipo de evaluación que realizaban. Además, si las hubieran retirado, habrían estado obligados a discutir sobre volar sin ayuda (unaided). No hay evidencia en la grabadora de voz de cabina de dicha discusión”, señala el informe previo de la NTSB.
El informe concluye sobre las dudas que persisten en la investigación: la información sobre la altitud del Black Hawk que muestra inconsistencias en los datos y se investigará si la tripulación del Black Hawk escuchó todas las instrucciones de la torre. “Continuaremos trabajando para esclarecer los hechos”, finaliza el informe de la NTSB.











