Para este jueves está prevista la segunda caminata espacial del año por parte de dos astronautas de la Nasa. Ambos saldrán de la Estación Espacial Internacional (ISS) para recoger muestras microbiológicas para el experimento de Microorganismos Externos de la ISS. También durante las aproximadamente seis horas y media fuera de la estación espacial los astronautas retirarán un conjunto de antena de grupo de radiofrecuencia de la estructura de la estación.
Recogerán muestras de material de la superficie para su análisis del laboratorio de Destiny y la esclusa de aire de Quest para ver si pueden existir microorganismos en el exterior del complejo orbital y prepararán una articulación de codo de repuesto para el brazo robótico Canadarm2 en caso de que sea necesario reemplazarlo.
Esta investigación se centra en la toma de muestras en lugares cercanos a los respiraderos del sistema de soporte vital para examinar si la nave espacial libera microorganismos, cuántos y qué tan lejos pueden viajar.
Este experimento podría ayudar a los investigadores a entender si estos microorganismos sobreviven y se reproducen en el duro entorno espacial y cómo lo hacen, y cómo podrían actuar en destinos planetarios como la Luna y Marte. Los extremófilos, o microorganismos que pueden sobrevivir en entornos hostiles, también son de interés para industrias en la Tierra como la farmacéutica y la agrícola.
Las naves espaciales y los trajes espaciales se esterilizan minuciosamente antes de las misiones; sin embargo, los humanos tienen su propio microbioma y regeneran continuamente las comunidades microbianas. Es importante comprender y abordar la eficacia con la que los diseños y procesos actuales previenen o limitan la propagación de la contaminación humana. Los datos podrían ayudar a determinar si es necesario realizar cambios en las naves espaciales tripuladas, incluidos los trajes espaciales, que se utilizan para explorar destinos donde puede haber vida ahora o en el pasado.