Con la puesta en órbita hace una semana del último satélite del sistema de navegación Beidou-3, China ha dado el paso final para conseguir la cobertura global de su propio sistema de navegación, el BDS, con independencia del sistema de posicionamiento global (GPS) norteamericano y al resto de los competidores.
A finales del 2019, se habían vendido más de 100 millones de microprocesadores de navegación, módulos y otros productos basados en Beidou. La nueva apuesta china busca, con 35 satélites y una inversión de 10.000 millones de dólares, superar al sistema estadounidense.
El BDS chino cuenta, pues, con tres satélites más que el GPS y nueve más que el Glonass ruso o el Galileo. Éste, de momento, solo tiene 26. China asegura que su sistema tendrá una precisión de ubicación de 10 centímetros, mientras que en el GPS es de 30 centímetros. Según la Academia China de Tecnología del Espacio, el BDS también ofrece servicios de comunicación gracias a su mayor ancho de banda, además de que incorpora relojes atómicos más estables y precisos.
Los teléfonos chinos Huawei, Xaimi y OnePlus ya tienen acceso al BDS. Los servicios precisos de posición al punto (PPP), están al servicio de miles de taxis, autobuses y automovilistas, pero también de las Fuerzas Armadas.
Según la prensa china, el sistema se ha aplicado ya a 6,6 millones de taxis, autobuses y camiones de toda China, así como en más de 70.000 buques pesqueros nacionales. De hecho, más de 10.000 pescadores han sido rescatados o asistidos gracias a disponer de un dispositivo Beidou para pedir ayuda. Más de 3.200 instalaciones de navegación a lo largo de los ríos y más de 2.900 establecimientos de navegación marítima emplean actualmente los servicios de Beidou. Las funciones habilitadas para Beidou también se utilizan en al menos 50.000 máquinas agrícolas, que han mejorado la eficiencia operativa del sector. Asimismo, más del 70% de los teléfonos móviles registrados en China son compatibles con las señales Beidou.
Yang Changfeng, uno de los responsables del proyecto, dijo al diario estatal chino Global Times que su sistema es compatible con el GPS, el Glonass y el Galileo, por lo que los usuarios podrán elegir el que mejor cobertura tenga. Según Pekín, unos 200 países han solicitado ya a China las tecnologías BDS.