La Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (Tedae) asegura que en 2019 la facturación del sector espacial se cifró en 863 millones de euros, un 0,4% menos con respecto al año anterior. De este total, 700 millones proceden de la exportación (81%).
Se trata por tanto de un resultado “continuista”, asegura Jorge Potti, vicepresidente de la Comisión de Espacio de Tedae y director general de Espacio de GMV. “Es un año de transición porque culmina un periodo de financiación de la ESA. En los próximos años se abrirá otro periodo que permitirá crear un escenario de crecimiento a pesar de la situación actual”, comenta el vicepresidente.
Sin embargo, para 2020, las cifras son “difíciles de prever”, explica Potti, quien asegura que “viviremos un escenario de estabilidad con pequeñas subidas o bajadas. El Covid-19 tendrá un impacto en el sector, pero será muy pequeño gracias al esfuerzo de todos”.
Por su parte, Ricardo Martí Fluxá, presidente de Tedae, señala que “tendremos un buen resultado, como pocos sectores lo tendrán porque la gente está trabajando incluso más que antes”.
Por tipo de actividad, en 2019, las empresas del sector ganaron peso frente a 2018 en el segmento terreno (25% frente a 18%). El porcentaje sobre facturación se ha mantenido frente a 2018, con variaciones muy moderadas, en lanzadores y operadores (8% y 29%, respectivamente) y en el segmento de vuelo el porcentaje sobre facturación ha disminuido del 43% al 38%.
En términos de empleo, la industria ha experimentado un crecimiento superior al 8%, alcanzando los 4.230 empleos directos. Esto sitúa a España casi tres puntos por encima del conjunto de países europeos en creación de empleo. El 24% de los empleos del sector está ocupado por mujeres, con igual cualificación a la de los hombres. Estos datos están en línea con Europa.
Si se tienen en cuenta la variación de empleo durante el último quinquenio, durante el periodo 2014- 2019 las empresas de la industria espacial española han aumentado el empleo en un 25%, superando al conjunto de países europeos en seis puntos porcentuales.
Esto da idea de la destacada posición que España ocupa a nivel europeo y su aportación a la creación de empleo de calidad y alta cualificación, que hacen que la contribución de la industria española al desarrollo y a la economía europea sea cada vez más relevante. En este sentido, España es el cuarto país de los seis que concentran el 90% del empleo total.