El satélite Sentinel-2A ha cumplido cinco años desde su lanzamiento el 23 de junio de 2015. Desde entonces, ha orbitado la Tierra más de 26.000 veces y ha recorrido casi 1.200 millones de kilómetros en su búsqueda para ayudar a comprender y administrar mejor el medio ambiente.
Este satélite ha estado mandando imágenes de alta resolución para muchos servicios y aplicaciones, incluida la gestión agrícola y forestal. Junto con su satélite gemelo Sentinel-2B, lanzado el 7 de marzo de 2017, la misión se ha convertido en la más utilizada de toda la familia de satélites Copernicus, con más del 60% de todas las descargas de Copernicus provenientes de Sentinel-2 desde el inicio de las operaciones.
Los dos satélites Copernicus Sentinel-2 llevan un innovador generador de imágenes multiespectrales de alta resolución de banda ancha (MSI), construido por Airbus, que cubre 13 bandas espectrales para obtener imágenes detalladas de las masas terrestres y la vegetación de la Tierra.
La combinación de alta resolución, capacidades espectrales novedosas, un ancho de franja de 290 kilómetros y tiempos de visita frecuentes proporcionan vistas sin precedentes de la Tierra. La misión se basa en una constelación de dos satélites idénticos en la misma órbita, separados 180 grados para una cobertura y entrega de datos óptimas. Juntos cubren todas las áreas terrestres de la Tierra, grandes islas, aguas continentales y costeras cada cinco días en el ecuador y cada tres días en Europa central.
La misión proporciona información para aplicaciones como el monitoreo agrícola y forestal o para ayudar a gestionar la seguridad alimentaria. También proporciona información sobre la contaminación en lagos y aguas costeras. Las imágenes de inundaciones, erupciones volcánicas y deslizamientos de tierra contribuyen al mapeo de desastres y ayudan a los esfuerzos de ayuda humanitaria. Además, aunque no se diseñó originalmente para ello, los satélites Sentinel-2 pueden ayudar a detectar desechos marinos flotantes.
Mientras Sentinel-2A celebra su quinto año en órbita, el próximo par de satélites, Copernicus Sentinel-2C y -2D, está tomando forma en el centro de integración de satélites Airbus en Friedrichshafen (Alemania). La carga útil de comunicaciones ópticas (OCP) acaba de integrarse en el modelo «C» y ha superado con éxito sus pruebas finales, las actividades de integración del modelo «D» están progresando en paralelo.