El Alauda Mk3, construido por Alauda Aeronautics, realizó la pasada semana sus primeros vuelos de prueba no tripulados en el desierto del sur de Australia. La empresa anuncia sus primeras competiciones de autos voladores eléctricos a finales de este año, según la firma australiana Airspeeder.
Estos primeros vuelos históricos han tenido lugar en sitios de prueba no revelados en los desiertos australianos y bajo la observación de la Autoridad de Seguridad de la Aviación Civil de Australia (CASA).
El coche de carreras volador pesa 130 kilogramos y es increíblemente poderoso. El vehículo puede girar con una velocidad extraordinaria en comparación con un avión o helicóptero de ala fija tradicional.
Cuenta con sistemas de radar (Radio Detection and Ranging y lidar (Light Detection and Ranging) que funcionan en diferentes vehículos para evitar colisiones en el aire. El radar usa ondas de radio para medir distancias entre objetos y sus velocidades y el utiliza la luz para medir distancias entre objetos y sus velocidades.
Matthew Pearson, fundador de Alauda Aeronautics, dijo que «básicamente, el piloto tiene total libertad … Pero podemos crear un campo de fuerza virtual entre los aviones en el aire, incluso a velocidades realmente altas».
El vehículo funciona con una batería de polímero de litio con una duración de aproximadamente 15 minutos de vuelo.