El secretario de Transporte de EEUU, Pete Buttigieg, anuncia en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Glasgow, el Plan de Acción Climática de Aviación de EEUU, que, por primera vez, se propone lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero cero del sector de la aviación de EEUU para 2050.
“El Plan de Acción Climática que anunciamos es ambicioso pero alcanzable, y ayudará a crear un futuro de aviación sostenible. Este plan muestra que podemos combatir el cambio climático mientras crece la economía y se crean empleos estadounidenses bien pagados», ha dicho el secretario Buttigieg.
Las iniciativas clave del plan incluyen:
– Aumento de la producción de combustibles de aviación sostenibles: Los combustibles sostenibles producidos a partir de materias primas de desecho y renovables pueden proporcionar el mayor impacto en nuestro esfuerzo por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la aviación. Dichos combustibles serán fundamentales para la capacidad de la industria de la aviación de cumplir con el objetivo de emisiones netas cero y tienen el potencial, sobre la base del ciclo de vida, de reducir las emisiones hasta en un 100%. Los combustibles de aviación sostenibles se pueden utilizar en la flota de aviones actual, sin modificaciones y se pueden producir a partir de una amplia gama de materias primas, incluidos desechos, residuos, biomasa, azúcar, aceites y fuentes gaseosas de carbono.
– Desarrollo de nuevas tecnologías de aeronaves: a través de la Asociación Nacional de Vuelo Sostenible, la Nasa y la FAA están trabajando con la industria para acelerar el desarrollo de tecnologías de aeronaves y motores más eficientes que apuntan a una mejora de hasta un 30% en el ahorro de combustible en comparación con los aviones actuales, al mismo tiempo que ofrecen beneficios sustanciales de reducción de ruido y emisiones. Los nuevos y más eficientes aviones de fuselaje estrecho podrían ingresar a la flota de EEUU en la década de 2030 y los nuevos aviones de fuselaje ancho en la década de 2040.
– Aumento de la eficiencia de las operaciones: si bien el sistema de espacio aéreo nacional de EEUU es eficiente, existen oportunidades para reducir el consumo de combustible en todas las fases del vuelo. Esto incluye aumentar la eficiencia durante el rodaje, despegue y aterrizaje, así como también trayectorias optimizadas de vuelo. La investigación muestra que las operaciones de los aviones también afectan el clima a través de emisiones distintas de CO2, especialmente a través de las estelas de condensación y la nubosidad inducida por la aviación, las nubes en forma de línea que se pueden formar detrás de un motor a reacción cuando los gases de escape calientes se mezclan con el aire más frío circundante. El gobierno de EEUU está apoyando la investigación para reducir de manera rentable parte del impacto climático de la aviación al limitar la formación de estelas de condensación.
– Reducir las emisiones de los aeropuertos, impulsar la resiliencia de los aeropuertos: el gobierno ofrece incentivos para reducir las emisiones de los aeropuertos a través de varios programas, que incluyen, entre otros, el Programa de vehículos de cero emisiones, que otorga subvenciones para reemplazar o convertir vehículos terrestres en vehículos de cero emisiones, y el programa de eficiencia energética, que proporciona financiación para identificar e implementar medidas de reducción de energía en los aeropuertos. El Programa de Investigación Cooperativa de Aeropuertos (ACRP), patrocinado por la FAA, ayuda a los aeropuertos a identificar los riesgos climáticos y aumentar la resiliencia.
“Estados Unidos ha sido líder en aviación durante décadas, y debemos continuar ese liderazgo mediante la construcción de un sistema de aviación sostenible. Nuestra libertad para volar requiere que actuemos”, dijo el administrador de la FAA, Steve Dickson.
El anuncio se enmarca en “el Gran Desafío de Combustibles de Aviación Sostenible”, una iniciativa de todo el gobierno diseñada para catalizar la producción de al menos 3.000 millones de galones por año para 2030. A principios de este año, la FAA anunció más de 100 millones de dólares en subvenciones de contrapartida para aumentar la eficiencia de las aeronaves, reducir el ruido y las emisiones de las aeronaves y desarrollar e implementar un nuevo software para reducir las demoras en los taxis.
La agencia también ha invertido más de 300 millones de dólares para electrificar el equipo del aeropuerto y solicitar la búsqueda de una torre de control de tráfico aéreo sostenible. Esto se basa en las disposiciones de la legislación de infraestructura bipartidista, incluidas las inversiones en vehículos eléctricos y transporte público que abordarán aún más las emisiones de carbono en el sector del transporte.