La aerolínea EasyJet espera tener unas pérdidas recurrentes antes de impuestos de entre los 185 y 205 millones de libras en el primer semestre de 2020, lo que representa una mejora en relación a las pérdidas antes de impuestos del ejercicio de 2019, que ascendieron a 275 millones.
Johan Lundgren, CEO de EasyJet, ha comentado que “el rendimiento del primer semestre, previo al impacto del coronavirus, fue muy sólido, lo que demuestra la fortaleza del modelo comercial de easyJet”.
Las acciones decisivas de control de costes, la puesta en tierra de toda su flota, el aplazamiento de la compra de 24 aviones nuevos, que supone un ahorro de 1.000 millones de libras, así como la ejecución de un programa de financiación que agregará casi 2.000 millones de libras en fondos adicionales aseguran que easyJet tenga suficiente liquidez para soportar tener en tierra su flota un largo período de tiempo.
El 9 de abril, EasyJet anunció que había llegado a un acuerdo con Airbus para el aplazamiento de la entrega de los 24 aviones, ahora distribuida entre los años fiscales 2020, 2021 y 2022. Como resultado, la compañía no aceptará entregas de aviones en el año fiscal 2021 y conserva la opción de diferir otras cinco entregas en el año fiscal 2022. Las fechas exactas de entregas futuras de la aeronave diferida se acordarán en respuesta al entorno de demanda.
En los próximos 16 meses, la aerolínea también tiene 24 arrendamientos operativos por renovar, lo que brinda una mayor flexibilidad, que podría incluir el aplazamiento y la cancelación.
Perspectivas
Debido al alto nivel de incertidumbre, la compañía no se atreve a dar previsiones para lo que resta del año fiscal 2020. Sin embargo, desde EasyJet se continúan realizando todos los pasos necesarios para reducir costes, conservar y atraer liquidez y proteger el negocio para asegurar estar bien posicionados cuando se pueda volver a volar.
Dada la posibilidad de un periodo prolongado de la flota en tierra, la aerolínea continuará considerando más opciones de liquidez y financiación. Dado que más de la mitad de la flota permanece sin gravámenes, existe un mayor margen para aprovechar los activos. El apalancamiento financiero sigue siendo moderado y el perfil de vencimiento de la deuda está bien equilibrado.
En caso de mantener la flota en tierra en un largo período, habría oportunidades para diferir aún más los gastos de mantenimiento. Se podría buscar apoyo gubernamental adicional, en torno a la licencia de licencia extendida y la desgravación fiscal. Se podrían realizar más cambios operativos y organizativos.