Después de más de ocho meses sin operar, la aerolínea africana Kulula, propiedad del grupo Comair, anuncia que vuelve a volar. El bloqueo se ha producido por causa del coronavirus y por un proceso de rescate financiero que la aerolínea solicitó el pasado 5 de mayo.
“El vuelo de hoy es un gran paso para que Comair vuelva a ser un negocio sostenible”, dice Richard Ferguson, uno de los responsables del rescate empresarial. “Aunque el proceso formal de rescate no ha terminado por completo, ver los aviones de Comair regresar a los cielos señala el comienzo del fin de una de las reestructuraciones corporativas más complejas y de alto perfil en Sudáfrica”, comenta el experto.
Así, el recién nombrado CEO de Comair, Glenn Orsmond, que estaba a bordo del primer vuelo, asegura que fue un momento tan especial como cuando se lanzó la aerolínea Kulula hace 20 años. “Ahora estamos de regreso y continuamos con esa orgullosa herencia de hacer que volar sea asequible al ofrecer tarifas excepcionales”, comenta Orsmond.
Según informa la compañía, Kulula operará todas las rutas nacionales y agregará la ruta Durban/Ciudad del Cabo y Lanseria en el mes de febrero. Los vuelos de British Airways (operados por Comair) se reanudarán el 9 de diciembre, operando en todas sus rutas nacionales. Las rutas regionales y la ruta Port Elizabeth-Durban se agregarán a principios del próximo año.
Comair operará inicialmente una flota de 15 aviones de ambas aerolíneas. Las aeronaves regresarán gradualmente al servicio a partir de este mes, acelerando su incorporación hasta junio de 2021.
La reanudación de los vuelos viene derivada de la reestructuración accionarial que han votado una gran mayoría de accionistas de Comair. Esta iniciativa ha dado lugar a que Comair Rescue Consortium inyecte un capital de 500 millones de rands (27 millones de euros) en la aerolínea a cambio de una participación del 99%. Hasta el 15% de esta participación accionaria se asignará a un socio BBBEE adecuado en un plazo de 12 meses.