Lockheed Martin ha designado a Chauncey McIntosh como vicepresidente y director general del Programa F-35 Lightning II, cargo que empezará a ejercer a partir del 1 de diciembre. McIntosh sucede a Bridget Lauderdale, quien se jubilará a finales de año después de una carrera de 38 años en la empresa.
McIntosh, quien recientemente ejerció como vicepresidente y adjunto del programa F-35, es un líder excepcional con más de 20 años de experiencia en negocios, gestión de programas, ingeniería y compromiso con el cliente. Como vicepresidente y director general del programa F-35, McIntosh será responsable de fortalecer aún más las experiencias positivas de los clientes al reforzar y aumentar continuamente la capacidad y fiabilidad del F-35; mostrar un progreso significativo del programa; y garantizar que el programa F-35 cumpla con los requisitos de velocidad, agilidad, calidad y asequibilidad que merecen y esperan los clientes estadounidenses e internacionales.
Anteriormente, McIntosh dirigió la unidad de negocios Integrated Warfare Systems & Sensors de Lockheed Martin, que es responsable del desarrollo del software del sistema de armas Aegis. Bajo su dirección, McIntosh supervisó la exitosa transformación del desarrollo del software Aegis. Antes de ese puesto, se desempeñó como vicepresidente y director general de la línea de negocios Training and Logistics Solutions de Lockheed Martin, liderando la ejecución y el crecimiento estratégico de los programas de preparación y mantenimiento de misiones, incluido el F-35. Tiene una licenciatura en Ingeniería Eléctrica del Georgia Institute of Technology y un master en Administración de Empresas de la American InterContinental University.
«Chauncey es un líder excepcional con las calificaciones necesarias para liderar el programa F-35. Su elección demuestra la solidez y la profundidad de la planificación de la sucesión de liderazgo de Lockheed Martin», afirmó Greg Ulmer, presidente de Lockheed Martin Aeronautics.
El F-35 es el avión de combate más avanzado y conectado del mundo, que ofrece capacidades de quinta generación inigualables y fortalece la disuasión aliada para los EEUU y sus aliados. Hasta la fecha, 19 clientes globales han elegido el F-35 por sus capacidades avanzadas y conectadas para fortalecer la seguridad del siglo XXI, mejorar las alianzas globales e impulsar el crecimiento económico. Más de 1000 F-35 están actualmente operativos en todo el mundo y han generado más de 922 000 horas de vuelo. Los F-35 operan desde 33 bases en todo el mundo, incluidas 10 naciones que operan en su propio territorio. A medida que los adversarios avanzan y los aviones tradicionales envejecen, el F-35 es fundamental para mantener el dominio aéreo durante las próximas décadas.