Con el argumento de que el mercado de la aviación comercial ha cambiado, Brasil formalizó en la Organización Mundial del Comercia (OMC) su decisión de cerrar el contencioso mantenido desde 2017 con Canadá por los aviones comerciales de Bombardier (DS522), según anunció este jueves el Ministerio brasileño de Relaciones Exteriores en un comunicado oficial.
Brasil cuestionó las ayudas masivas otorgadas por los gobiernos de Canadá y Quebec al lanzamiento, desarrollo y producción de aviones C-Series por Bombardier, por considerar que los más de 3.000 millones de dólares transferidos a la empresa distorsionaron las condiciones competitivas en el mercado de la aviación comercial y ocasionaron graves pérdidas al fabricante brasileño Embraer.
Brasil sigue convencido de la solidez de los argumentos presentados en el caso. Sin embargo, los litigios de la OMC han resultado ineficaces para remediar los efectos de la concesión de subvenciones a tan gran escala al sector de la aviación comercial.
A juicio del Ministerio brasileño, “hoy, este sector es fundamentalmente diferente al que existía cuando se inició el litigio. La salida de Bombardier del mercado de la aviación comercial, en particular la venta del programa C-Series a la empresa europea Airbus, que trasladó parte de su producción final a Estados Unidos, minimizó las posibilidades de obtener una solución mediante un litigio contra Canadá”.
“Con el fin del litigio, Brasil se concentrará, con renovado ímpetu, en el lanzamiento de negociaciones para disciplinas más efectivas para el apoyo gubernamental en el sector de la aviación comercial, cubriendo el lanzamiento, desarrollo y producción de aeronaves comerciales y tecnologías correlacionadas. La exitosa experiencia del Entendimiento Sectorial de Aviación Civil (ASU), en el marco de la OCDE, en materia de financiación de exportaciones, representa un ejemplo de cómo los gobiernos pueden negociar reglas de competencia en este sector a partir de las cualidades de la aeronave. no subvenciones recibidas por los fabricantes”, señala el comunicado.
Brasil aboga por “un diálogo internacional amplio y horizontal, en los foros relevantes, incluyendo el G20, la OCDE y la propia OMC, sobre todas las ayudas, industriales y agrícolas, con el fin de reducir las distorsiones comerciales, asegurar condiciones equilibradas de competencia, incrementar la eficiencia productiva y promover el desarrollo sostenible. En línea con esta posición, Brasil defiende el inicio de negociaciones sobre nuevas disciplinas para el apoyo gubernamental a la aviación comercial, basadas en el documento conceptual ‘Lograr igualdad de condiciones en el sector de aeronaves comerciales mediante un Acuerdo sobre nuevas disciplinas de subsidios’. Negociar disciplinas más eficaces es la mejor manera de restablecer la igualdad de condiciones en el mercado de la aviación comercial, un sector que genera 500.000 millones de dólares anuales y un millón de puestos de trabajo en todo el mundo”, concluye el comunicado del Ministerio brasileño.
El constructor brasileño Embraer ha celebrado la decisión de su gobierno de iniciar negociaciones sobre ayudas en el sector aeronáutico y cerrar el contencioso con Canadá ante la OMC. Embraer cree que los fabricantes de aviones comerciales deben competir entre sí basándose en los méritos de su producto, no en la cantidad de fondos que reciben de sus gobiernos.