El Gobierno balear ha conseguido el visto bueno del Estado para realizar una prueba piloto con un grupo reducido de turistas que llegará desde Alemania. Las Baleares serán el primer destino turístico de España que empezará a recibir visitantes extranjeros a partir de la segunda quincena de junio en una prueba piloto con un grupo reducido de turistas en el archipiélago.
Así lo ha anunciado este martes en rueda de prensa la presidenta autonómica, Francine Armengol, acompañada del consejero de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.
Parece claro que los turistas alemanes que lleguen a Baleares a partir del próximo lunes y hasta el día 21 estarán exentos de la cuarentena obligada por la prórroga del estado de alarma, cuya vigencia en todo el territorio nacional no expira hasta el día 21.
“Es un reto muy importante para situar las islas una vez más como destino seguro, de calidad y riguroso”, ha recalcado Armengol, y ha explicado que existen “los protocolos de seguridad laborales y sanitarios para poderlo hacer”. La presidenta ha asegurado que el plan piloto supondrá que las Islas Baleares “se pongan en marcha para poder tener una temporada mucho más fluida” durante el resto de meses del año. “El objetivo era poder abrir de manera segura para residentes, trabajadores y turistas”, ha apuntado.
El objetivo es plantear corredores seguros para las cuatro islas con Alemania, un mercado emisor idóneo para realizar este tipo de pruebas, ya que cuenta con una situación epidemiológica muy similar a la de las Baleares.
Negueruela ha destacado la importancia de que “Baleares se convierta en el primer destino de España que se abre al turismo internacional. Se trata de un impulso para recuperar la normalidad, y no solo para el sector turístico, sino también para que nuestros trabajadores recuperen sus puestos de trabajo”.
Durante la celebración de la prueba piloto, se probará la eficiencia de los protocolos de seguridad e higiene aprobados en las últimas semanas en las Illes Balears para que el inicio de la recuperación de los flujos turísticos se realice bajo las máximas medidas de seguridad y el archipiélago continúe siendo una referencia y un ejemplo de destino seguro en España y en Europa.
Las llegadas de turistas empezarán en la segunda quincena de junio y tendrán una duración mínima de cinco noches y máxima de 14 días. En esta línea, la llegada de los vuelos será escalonada, a lo largo de varios días, para facilitar el control de los turistas por las autoridades y evitar cualquier contratiempo que pudiera poner en peligro la experiencia. En esta línea, las pruebas arrancarán con grupos reducidos en las cuatro islas y en Mallorca en dos zonas diferentes.
En total, está previsto que lleguen a todas las islas unos 10.900 turistas como máximo gracias a esta prueba piloto. Se trata de una cantidad que apenas supone el 0,91% del total de visitantes que las Baleares recibieron durante la misma quincena de junio del año pasado, una cifra representativa para poder realizar la prueba con las máximas garantías de seguridad.
El Gobierno autonómico será el responsable tanto de la coordinación de estos vuelos como de su organización, y podrá establecer los cupos y límites apropiados para asegurar que este plan piloto se desarrolla bajo las más estrictas condiciones de seguridad y que se cumplen todos los protocolos de Sanidad recogidos en las órdenes ministeriales correspondientes.
Gracias a esta prueba piloto, las Baleares proyectarán al exterior la imagen de destino seguro de la que siempre han gozado en sus principales mercados emisores de turistas. Además, supone una ventaja competitiva frente a otros destinos competidores que todavía no han podido reiniciar su actividad. Tanto por su condición de territorio insular, como por la gestión que han llevado a cabo contra la Covid-19, las Baleares reúnen las condiciones idóneas para establecer corredores seguros con regiones en la misma situación epidemiológica.