Babcock International Group ha llegado a un acuerdo con fondos administrados por Ancala Partners, un inversor de infraestructura de mercado medio, para la venta de algunos de sus negocios de servicios de emergencia aérea por una contraprestación bruta en efectivo de 136,2 millones de euros.
Estas empresas brindan servicios médicos de emergencia aérea, extinción de incendios y búsqueda y rescate a clientes y comunidades en Italia, España, Portugal, Noruega, Suecia y Finlandia. Emplean a más de 2.400 empleados altamente capacitados y operan una flota de 232 aviones en 164 ubicaciones operativas en los seis países. Babcock mantendrá sus negocios de servicios de emergencia aérea en sus países de enfoque del Reino Unido, Francia, Canadá y Australia, donde el grupo también opera negocios de defensa.
La venta forma parte del programa de alineación de cartera de Babcock, diseñado para enfocar el Grupo y reducir la complejidad. Los ingresos de la transacción se retendrán para fines corporativos generales.
El CEO de Babcock, David Lockwood, asegura que “el acuerdo marca otro paso importante en nuestra estrategia para alinear nuestra cartera. Me gustaría agradecer a los colegas por su compromiso y arduo trabajo para brindar servicios vitales a sus clientes, sobre todo durante la pandemia, y les deseo a ellos y a Ancala mucho éxito en el futuro”.
Los negocios que se venden son parte del sector de aviación de Babcock. Para el año finalizado el 31 de marzo de 2021, reportaron ingresos de 478 millones de euros y una pérdida antes de impuestos de 208 millones de euros, incluida una contribución de siete millones de euros antes de los gastos generales asignados, partidas excepcionales y otros ajustes únicos derivados de la rentabilidad y el balance del contrato.
A 31 de marzo de 2021, los activos brutos eran de 740 millones de euros, con activos netos excluyendo efectivo de 183 millones de euros y pasivos por arrendamiento netos de 270 millones de euros. Con base en cifras no auditadas para el año que finalizó en 2022, las empresas registraron ingresos de 740 millones de euros y una pérdida antes de impuestos de 12 millones de euros. A 31 de marzo de 2022, según cifras no auditadas, los activos brutos ascendían a 745 millones de euros y los pasivos netos por arrendamiento a 245 millones de euros.