La aerolínea British Airways (BA) está considerando vender su sede en Waterside, cerca de su principal base de operaciones ubicada en el aeropuerto de Londres-Heathrow, en espera de que gran parte de su personal de oficina siga teletrabajando desde casa después de la pandemia.
BA ha dicho en un comunicado que “la pandemia de coronavirus nos ha demostrado que muchos de nuestros empleados disfrutan teletrabajando y quieren continuar, y esto ha acelerado nuestro planteamiento para ofrecer formas de trabajo más ágiles y flexibles. Nuestro objetivo es encontrar un modelo de trabajo híbrido que se adapte a nuestro negocio, combinando lo mejor del trabajo de oficina y remoto para nuestra gente”.
El vasto complejo fue construido por aproximadamente 230 millones de euros en la década de 1990, pero los directivos de la aerolínea consideran que los 2.000 empleados que trabajan en sus oficinas se han «adaptado bien» para hacer sus tareas fuera de la sede de Heathrow. El futuro a largo plazo de Waterside ya pendía de un hilo, ya que tendría que ser demolido si la propuesta de ampliación de Heathrow sigue adelante.
Según un correo electrónico interno dirigido al personal, BA exploraría «una forma híbrida de trabajar», combinando el trabajo remoto y el trabajo en la oficina, cuando la crisis hubiera terminado. Por motivo del coronavirus, el consejo del gobierno actualmente ha ordenado a su plantilla que trabajen en casa siempre que sea posible.
Stuart Kennedy, director de Recursos Humanos de BA, dijo que era poco probable que hubiera un solo modelo, con diferentes equipos haciendo un trabajo diferente, y estaba claro que algunas personas “extrañan el espíritu de equipo y la energía que proviene de estar juntos. «No está claro que una oficina tan grande juegue un papel en nuestro futuro. BA está trabajando con una empresa inmobiliaria especializada para evaluar si su venta sería beneficiosa”, añadió.
La sede, que alguna vez fue un hito para el estatus global de BA, ya ha sido despojada de gran parte de su colección de arte, vendida para recaudar fondos mientras la aerolínea buscaba enjugar enormes pérdidas, que totalizaron 7.500 millones de euros para IAG, el año pasado. Con la mayoría de los aviones inmovilizados durante largos períodos desde hace un año, BA despidió a aproximadamente una cuarta parte de las 42.000 personas que empleaba antes de Covid-19, principalmente tripulación y pilotos.