La Nasa ordenó el pasado miércoles a los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) que se refugiaran en sus respectivas naves espaciales como medida de precaución ante la ruptura de un satélite a una altitud cercana a la de la estación. El Control de la Misión continuó monitorizando el camino de los escombros y, después de aproximadamente una hora, se autorizó a la tripulación a salir de su nave espacial y la estación reanudó sus operaciones normales.
Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams activaron sus procedimientos de refugio seguro, se recogieron dentro de Starliner y comenzaron los preparativos para un posible desacoplamiento de la estación si fuera necesario. Cerraron la escotilla antes de la aproximación de los escombros más cercana, que pasó sin problemas, informó Boeing.
“El Safe Haven de Starliner funcionó excepcionalmente bien y como se había previsto para este caso”, dijo Ed Van Cise, el director de vuelo de Starliner que coordinó las acciones de refugio con Wilmore y Williams.
La Starliner estuvo fuera del modo de reposo acoplado durante aproximadamente tres horas. Las métricas adicionales recopiladas el miércoles por la noche beneficiarán el proceso de certificación de Starliner y mejorarán la experiencia para futuras tripulaciones, añadió Boeing. Starliner permanece disponible para regresar en caso de una emergencia en la ISS que requiera que la tripulación abandone la órbita inmediatamente y regrese a la Tierra.