Dos días después del grave accidente aéreo que ocasionó la muerte de 67 personas al colisionar en el aire un avión Bombardier de American Airlines con un helicóptero militar en las proximidades del aeropuerto Reagan en Washington, otra aeronave Bombardier, en este caso un Learjet 55 de trasporte sanitario, se estrelló en un barrio de Filadelfia ocasionando la muerte de las seis personas que ocupaban el avión y otra más que se encontraba en tierra.
Según la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU, el avión se dirigía al aeropuerto nacional de Springfield-Branson en Missouri, con destino final en México, donde vivían la niña que estaba recibiendo tratamiento por enfermedad en el Hospital Infantil Shriners en el noreste de Filadelfia, y los otros cinco ocupantes del avión perteneciente a la empresa Jet Rescue Air Ambulance. Se trataba del piloto y del copiloto de la aeronave, un médico, un enfermero y la madre de la niña. Todos ellos fallecieron en el accidente.
Entre los muchos heridos que se encontraban en el suelo (en estacionamientos, calles, automóviles y casas de la zona), al menos una persona murió a consecuencia de la caída del avión y el incendio originado en la zona, según informaron fuentes del Ayuntamiento. Los heridos fueron trasladados a centros hospitalarios de la ciudad.
Los registros de vuelo muestran que el avión, que se dirigía al aeropuerto nacional de Springfield-Branson, en Missouri, donde tenía prevista una parada para repostar antes de continuar hacia su destino final, Tijuana, México, estuvo en el aire solo un minuto antes de estrellarse.