El Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Aeroportos de Portugal (ANA) han sellado un contrato de 50 millones de euros para la introducción de infraestructura bajas en carbono en nueve aeropuertos de Portugal continental y las islas portuguesas. Esta iniciativa, que forma parte de las prioridades del BEI en acción climática y sostenibilidad ambiental, tiene un coste total superior a los 100 millones de euros y se enmarca en el programa de sostenibilidad de ANA, cuyo objetivo es lograr la neutralidad de carbono en sus emisiones de alcance 1 y 2 para 2030 y apoyar la transición de sus socios.
El programa incluye la implementación de sistemas de suministro de energía y aire acondicionado para aeronaves estacionadas, lo que permitirá apagar sus motores, reduciendo así el consumo de combustible y las emisiones. También contempla la instalación de puntos de carga eléctrica para vehículos terrestres, revolucionando el entorno operativo de los aeropuertos portugueses. El proyecto abarca aproximadamente 135 posiciones de estacionamiento de aviones y 600 puntos de carga. Además, se implementarán siete proyectos fotovoltaicos con una capacidad instalada de 12.8 MWp en los aeropuertos de ANA, lo que tendrá un impacto significativo en la reducción de su huella de carbono.
Gilles Badot, director de Operaciones del BEI para España y Portugal, afirmó que «esta iniciativa está completamente alineada con el compromiso del BEI de apoyar la acción climática y la sostenibilidad ambiental. Además de mejorar la resiliencia operativa y la seguridad de la infraestructura en la red aeroportuaria portuguesa, el proyecto contribuirá significativamente a la reducción de emisiones de carbono. Estamos orgullosos de apoyar a ANA en esta transición hacia un futuro sostenible.»
Thierry Ligonnière, director Ejecutivo de ANA, destacó que «esta iniciativa refuerza nuestro compromiso de cero emisiones netas para 2030 en nuestros aeropuertos, en las áreas 1 y 2, promoviendo la descarbonización del sector y la movilidad positiva. En ANA y VINCI Airports, estamos actuando rápidamente con nuestros socios para lograr los mejores resultados ambientales. Agradecemos el apoyo del BEI, que traerá importantes beneficios ambientales y operativos,» subrayando también el respaldo del gobierno portugués en la aplicación al programa de la UE.
El proyecto se implementará en los próximos dos años y debería recibir apoyo del Programa de la Facilidad de Infraestructuras de Combustibles Alternativos de Transporte de Conectar Europa (CEF-T-AFIF). Esta iniciativa forma parte de la estrategia general de ANA para electrificar sus operaciones terrestres en los aeropuertos, reemplazando vehículos de motor de combustión interna y generadores de energía externa para aviones por soluciones más sostenibles.
Esta colaboración destaca el papel del BEI en la financiación de proyectos de transporte e infraestructura sostenibles que apoyan los objetivos políticos de la Unión Europea, contribuyendo al Pacto Verde Europeo y a la estrategia de movilidad sostenible e inteligente. La electrificación de las operaciones terrestres se considera la manera más eficiente de reducir considerablemente las emisiones de carbono en el sector de la aviación.
Con este proyecto, ANA y el BEI están liderando un cambio crucial hacia una aviación más sostenible y amigable con el medio ambiente, demostrando cómo las inversiones estratégicas pueden transformar industrias enteras y contribuir a un futuro más limpio.