La aerolínea escandinava SAS ha iniciado un proceso supervisado por un tribunal en Estados Unidos solicitando el concurso de acreedores mediante una presentación del Capítulo 11 para implementar elementos clave de su plan de reestructuración, advirtiendo que la huelga de pilotos ha afectado a su situación financiera y a su liquidez, según ha anunciado este martes.
«Para proceder con la implementación de los elementos clave del plan, SAS y algunas de sus filiales se han acogido voluntariamente al capítulo 11 en Estados Unidos, un proceso legal de reestructuración financiera llevado a cabo bajo la supervisión de un tribunal federal estadounidense», ha dicho en un comunicado.
Las operaciones y el horario de los vuelos de SAS no se verán afectados por la presentación del Capítulo 11, y SAS continuará atendiendo a sus clientes con normalidad, incluso si el vuelo de los pilotos de SAS afecta el horario de los vuelos. La compañía espera completar sus futuras obligaciones comerciales en el corto plazo, añade la aerolínea.
El lunes, las negociaciones salariales entre SAS y sus pilotos fracasaron, lo que desencadenó una huelga que pone en peligro el futuro de la aerolínea y agrava el caos de los viajes en toda Europa en el momento en que se inicia el período máximo de vacaciones de verano. Según la aerolínea, «la huelga tiene un impacto negativo en la liquidez y la posición financiera de la compañía y, si se prolonga, dicho impacto podría llegar a ser material».