La SEPI, ACE Management, Airbus e Indra han puesto en marcha el Aerofondo, dotado inicialmente con 100 millones de euros, para fortalecer la industria aeronáutica española preservando su competitividad, su empleo de calidad y su liderazgo en el mercado. El objetivo es consolidar y reforzar la industria aeronáutica en España en un momento en el que las empresas deben adecuarse al nuevo mercado.
En este sentido, Ricardo Martí Fluxá, presidente de la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE) asegura que “es un momento clave para España y su industria aeronáutica, ya que no podemos quedarnos atrás respecto a otros países con los que competimos. Por ese motivo, todos los avances y medidas que permitan paliar los efectos de la crisis provocada por la Covid-19 y que fortalezcan nuestras empresas y su empleo de calidad, no solo ayudarán a nuestra Industria sino también al proceso de recuperación económica y de transformación productiva iniciado por el Gobierno”.
TEDAE considera que, además de este fondo, es necesario un Plan Estratégico “estructural” para el sector que garantice la necesaria transformación de la industria aeronáutica y de sus empresas al nuevo mercado, afianzado su competitividad a largo plazo. Asimismo, la asociación recalca que España debe continuar invirtiendo en investigación y desarrollo para aumentar la competitividad y productividad de la industria.
Martí Fluxá asegura que el sector aeronáutico, como industria de ciclo completo “es una palanca transformadora para la economía española que requiere de planes de financiación a largo plazo, en un marco de colaboración pública-privada para que España se consolide a la vanguardia de la industria aeronáutica mundial”.
La contribución a la economía española del sector aeronáutico, en términos de PIB antes de la pandemia, se aproximaba a 16.000 millones de euros anuales, de los que más de la mitad (60%) corresponde a la aviación civil. Posiblemente, la aeronáutica civil sea la industria global más afectada por la crisis sanitaria en el mundo, que ya en 2020 ha visto reducida su actividad por encima del 30% y donde no se prevé una recuperación del mercado a niveles pre Covid, al menos, hasta 2026.
Irrisoria cantidad e insuficientes medidas para atajar y promover proyectos aeronaúticos que reactiven la industria de manera práctica y efectiva . Como bien apuntan en el artículo , aún tardará un tiempo bastante importante en arrancar el sector civil , por lo que tan sólo queda una alternativa viable : el sector militar y programas que supongan restablecimiento de capacidades deterioradas o perdidas , como por ejemplo MRTT , Eurofighter , MPA , AWACS + EW + Sigint + Elint + Comint , Ejecutivos , Helicópteros varios , Nuevo Programa a futuro Conjunto de Convertiplano entre Airbus , Agusta-Westland y Leonardo . El abanico de posibilidades es amplio y variado .
Otro baluarte que debería ser la base de mejoras y evoluciones en este campo es un I + D + i que proporcione un avance sostenible y sin pausas para el desarrollo , diversificación e investigación que se deriven desde incluso otros campos tecnológicos y que comporte aplicaciones intersectoriales que potencien las alternativas específicas y genéricas entre todos ellos de manera natural y colaborativa .