Swarm, proveedor de satélites de bajo coste, ha comenzado a ofrecer servicios comerciales de datos a nivel mundial, gracias a la puesta en órbita de más de 80 satélites en miniatura. El precio asequible de estos satélites permite la conectividad para mercados que históricamente han sido excluidos de las soluciones satelitales.
“Nuestro objetivo desde el primer día ha sido satisfacer la enorme y creciente demanda de una red de Internet de las Cosas de bajo coste con una cobertura continua 100% global”, asegura Sara Spangelo, CEO y cofundadora de Swarm.
Swarm brinda a las empresas la capacidad de recopilar datos críticos y tomar decisiones con más información, independientemente de la ubicación, mientras gastan de cuatro a 20 veces menos en datos satelitales que antes.
Swarm ha recorrido un largo camino desde su fundación en 2017. De los 81 satélites que mantienen en el espacio, 72 de ellos son para servicios comerciales. “Hemos aumentado el número de clientes en nuestra red y hemos enviado casi cinco millones de paquetes de datos a través de la red Swarm”, comenta Spangelo.
El primer cliente de la red comercial de Swarm fue LayerX, una incubadora de Internet de las cosas de Nueva Zelanda. Su fundador, Bruce Trevarthan, asegura que “el valor de los datos no es obvio hasta que comenzamos a recopilar muchos de ellos, pero el coste de las comunicaciones en las ubicaciones remotas ha sido una barrera para lograrlo. El bajo precio de los servicios de comunicaciones por satélite de Swarm elimina esta barrera por completo, lo que hace viable que nuestros clientes recopilen mayores cantidades de datos de forma más regular”.
Swarm ya está abriendo nuevos mercados que nunca antes podían permitirse los datos satelitales. “Imaginamos un futuro en el que cada cultivo en un campo agrícola, cada camión en la carretera, cada contenedor refrigerado con vacunas y cada pallet de alto valor que se envía internacionalmente tendrá un Swarm Tile incrustado en él para un rápido y actualizado seguimiento”, comenta la fundadora de la compañía.