El pasado jueves se realizó una corrección de la órbita de la Estación Espacial Internacional (ISS) utilizando los motores de la nave espacial de carga Progress MS-14. Los motores se encendieron durante casi cuatro minutos, lo que dio como resultado un incremento de velocidad de la estación de 0,45 metros por segundo. Como resultado, la altitud orbital media de la ISS aumentó en 0,8 kilómetros.
El ajuste se realizó para adaptar las condiciones para el lanzamiento y acoplamiento de la nave espacial tripulada Soyuz MS-17 programada para el próximo 14 de octubre.
Por otra parte, para este lunes estaba previsto que la ISS se acercara al satélite militar estadounidense BRICSat-2, convertido ya en uno de los muchos «desechos espaciales». Según los cálculos de los especialistas, si se confirmara la necesidad, se podría realizar la maniobra de evasión de la estación del objeto peligroso. Los especialistas de Roscosmos continúan monitoreando la situación.
Según el sistema de alerta automatizado para situaciones peligrosas en el espacio cercano a la Tierra (JSC), perteneciente a la corporación estatal rusa Roscosmos, el antiguo satélite militar estadounidense BRICSat-2 no representa una amenaza para la ISS. A partir del análisis de los datos obtenidos, los grupos de control de vuelo de la ISS decidieron no realizar una maniobra de evasión.
BRICSat-2 es un satélite experimental de comunicaciones que se lanzó en el verano de 2019 utilizando el vehículo de lanzamiento Falcon Heavy. Fue operado por la Marina de los Estados Unidos. La parte rusa ha llamado repetidamente la atención de los socios sobre las nuevas amenazas en el espacio ultraterrestre que surgen en relación con la creación de constelaciones de satélites de órbita baja y propone desarrollar las regulaciones de interacción necesarias.