Los sensores que controlan la presión en la Estación Espacial Internacional (ISS) detectaron este jueves una pequeña fuga de aire en el segmento estadounidense de la plataforma orbital que la tripulación está intentado localizar y subsanar. No hay ningún riesgo para la tripulación y la estación, informó Roscosmos.
Según el Grupo de Control Operativo Principal del segmento ruso de la ISS, este viernes, los miembros de la tripulación de la estación se trasladarán al módulo Zvezda para organizar el control de presión en los módulos del segmento estadounidense, según Roscosmos.
Este procedimiento se refleja en la documentación a bordo y es una decisión conjunta de los grupos de control de los segmentos estadounidense y ruso de la ISS. Durante la estancia de tres días en el segmento ruso, la tripulación está programada para realizar trabajos regulares.
Hace exactamente dos años se produjo una fuga de aire similar en la ISS. Los astronautas a bordo de la estación estaban dormidos cuando los controladores en tierra una fuga de aire, alertados a su vez por sensores que controlan la presión en la plataforma. Al despertarse, la tripulación recibió su principal instrucción del día: identificar el sitio de la fuga.
La encontraron en la nave Soyuz MS-09, que se encontraba alojada en el segmento ruso de la plataforma y había sido usada dos meses antes para transportar hasta la estación a tres astronautas. Se halló la microfractura, probablemente un daño causado desde el exterior. Los ingenieros creen que fue el resultado del impacto de un micrometeorito. Los posibles impactos de pequeños meteoritos o de basura espacial son una amenaza constante para la ISS, que fue construida para resistir el permanente bombardeo de fragmentos en el espacio.