París.- El fallo de la trayectoria de la misión VA241 lanzada el pasado 25 de enero por un Ariane 5 fue debida “a un valor erróneo en la especificación de implementación de las dos unidades de inercia del iniciador”, según el informe de la Comisión de Investigación Independiente, dado a conocer el pasado jueves.
Durante la misión Ariane 5 VA241, llevada a cabo el pasado 25 de enero desde el Centro Espacial en la Guayana Francesa, la telemetría del lanzador se perdió a los 9 minutos de la trayectoria. Las señales de los dos satélites se adquirieron después de la duración nominal de la misión y se confirmó que la nave gozaba de buena salud, pero no los 3 grados seleccionados.
Sin embargo, las actitudes de apogeo y perigeo fueron muy cercanas a los valores objetivo (249 x 45.234 km). El vuelo y la reconstitución de la trayectoria confirmaron el programa de la misión. Los dos satélites están ahora en proceso de alcanzar sus posiciones orbitales finales, utilizando sus propios sistemas de propulsión.
Tras el fallo del lanzamiento, Arianespace solicitó a la Agencia Espacial Europea (ESA) el 26 de enero que estableciera una Comisión de Investigación Independiente. Presidida por Toni Tolker-Nielsen, inspector general de la ESA, esta Comisión presentó sus conclusiones el pasado jueves.
Las investigaciones realizadas por la Comisión de Investigación Independiente encontraron que la anomalía de la trayectoria se derivó por un valor incorrecto en la provisión de los dos sistemas de referencia inercial del iniciador: 70º en lugar de 90º, como suele ser el caso de la órbita de transferencia geoestacionaria. Esta brecha llevó al cambio de 20º hacia el sur en el lanzador. La misión de la desviación de la trayectoria, por lo tanto, se debió a una especificación de una de las misiones lanzadoras que no se detectó durante los controles de calidad estándar llevados a cabo en la cadena de preparación de los lanzamientos Ariane 5.
La Comisión de Investigación Independiente ha destacado la necesidad de aumentar la solidez del uso de la misión. Sus recomendaciones son para el proceso de desarrollo y verificación de los documentos necesarios para la preparación del iniciador y para introducir verificaciones de coherencia adicionales.
Con la causa de la anomalía perfectamente entendida y las medidas correctivas claramente identificadas, Arianespace y Ariane Group implementaron de inmediato las recomendaciones de la Comisión de Investigación Independiente. La campaña de lanzamiento de Ariane 5 proseguirá en marzo de 2018, después de una misión Soyuz.
Stéphane Israël, director ejecutivo de Arianespace, dijo: "Me gustaría dar las gracias al inspector general de la ESA y miembro de la Comisión de Investigación Independiente. La Comisión pudo identificar rápidamente la causa de la anomalía y emitir recomendaciones. Arianespace y Ariane Group ya están implementando las medidas recomendadas por la Comisión, allanando el camino para el próximo lanzamiento de Ariane 5, previsto para marzo. Gracias al establecimiento de estas medidas correctivas, podremos mejorar aún más la excelente fiabilidad de Ariane 5. "