BAE Systems, Boeing y Saab han firmado una Carta de Intenciones para colaborar en el programa de entrenador de reacción avanzado de la Royal Air Force (RAF), un paso estratégico que sitúa al T-7 como núcleo del futuro sistema de formación y abre además una vía para apoyar oportunidades internacionales de entrenamiento de pilotos. El anuncio marca el inicio de una cooperación industrial que combina capacidades tecnológicas, experiencia operativa y un enfoque conjunto hacia las necesidades de las próximas generaciones de pilotos de combate.
La alianza contempla el desarrollo de un sistema integral de entrenamiento que integre capacidades de instrucción en vuelo y simulación, junto con sistemas de misión asociados. Asimismo, explorará nuevas oportunidades para fortalecer la cadena de suministro británica vinculada al programa. BAE Systems liderará la iniciativa, que incluirá una línea de ensamblaje final en el Reino Unido, con la consiguiente creación de empleo cualificado en el país.
Para Simon Barnes, Group Managing director del sector Air de BAE Systems, esta colaboración permitirá presentar “una oferta convincente” tanto a la RAF como a clientes internacionales, combinando innovación tecnológica y un entrenador avanzado de primer nivel. Según destacó, la solución propuesta busca reforzar la preparación operativa de las capacidades de combate del Reino Unido al tiempo que genera beneficios económicos nacionales.
Desde Boeing, Bernd Peters, vicepresidente de Desarrollo de Negocio y Estrategia en Defense, Space & Security, subrayó que la iniciativa permitirá preparar a los futuros pilotos de la RAF para operar aeronaves de cuarta, quinta y sexta generación. A su juicio, la colaboración “refuerza la base industrial transatlántica” y abre oportunidades de desarrollo conjunto.
Por su parte, Lars Tossman, director del área de Aeronáutica de Saab, recordó que la estrecha colaboración entre Saab y Boeing permitió desarrollar el T-7 como la solución “más avanzada” para la formación de pilotos del futuro. Trabajar ahora con BAE Systems, afirmó, permitirá ofrecer al Reino Unido un sucesor “a la altura del legado del Hawk” y adecuado para las próximas décadas.
El requisito de un nuevo entrenador avanzado para la RAF quedó definido en la Strategic Defence Review de 2025. En este contexto, la alianza sitúa al T-7A Red Hawk como pieza central de la propuesta. Seleccionado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 2018, el T-7A es un sistema de entrenamiento de última generación que combina instrucción en vivo, en entornos virtuales y constructivos, ofreciendo un salto multigeneracional en capacidades formativas. Su diseño versátil permite adaptarlo a nuevas tecnologías y exigencias operativas, preparando a los pilotos para operar los cazas y bombarderos más avanzados del mundo.
La colaboración entre BAE Systems, Boeing y Saab configura así un proyecto industrial y tecnológico de alcance estratégico, destinado a definir el próximo estándar en formación de pilotos de combate para el Reino Unido y a reforzar su posición en el mercado global de entrenamiento aéreo avanzado.











