Madrid.- La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional ha anulado el laudo sobre el conflicto entre la compañía aérea Iberia y el sindicato de pilotos Sepla por apreciar «un defecto procedimental esencial en la tramitación del arbitraje».
En una sentencia notificada ayer a las partes, la Audiencia Nacional ordena repetir el laudo y obliga a dictar de nuevo una resolución arbitral tras escuchar las alegaciones de Iberia Express, la filial de bajo coste de Iberia.
El conflicto se remonta a la creación, a finales del pasado año, de la filial de bajo coste Iberia Express, lo que provocó varias jornadas de huelga por parte del Sindicato de pilotos y la cancelación de cientos de vuelos.
Para resolver el conflicto, el Gobierno designó como mediador el catedrático de Derecho del Trabajo Jaime Montalvo, pero sin resultado por lo que impuso un arbitraje obligatorio. El laudo fue recurrido por Iberia Express ante la Audiencia Nacional al entender que le afectaba y el árbitro no le había consultado ni se había podido pronunciar al respecto.
El pasado 18 de octubre, esta misma Sala ya indicó que debería repetirse el arbitraje, aunque entonces no decidió la anulación del laudo porque estaba pendiente una pronunciación solicitada por Iberia Express para conocer su posición en el conflicto. Ahora, la sentencia ordena que esa filial de la compañía aérea esté presente en el arbitraje, ya que éste le obligaba a aplicar un convenio que limitaba su posibilidad de contratar a sus pilotos y «restringía» su capacidad de obrar.
El fallo judicial estima que los motivos de las huelgas previas al arbitraje tenían su base, precisamente, en la creación de Iberia Express, por lo que subraya que no tiene sentido pretender solucionar el conflicto sin pronunciarse sobre la creación y el funcionamiento de la compañía, algo que no se hacía en el laudo ahora anulado. Asimismo, añade que queda demostrado que la filial no fue convocada a ninguna reunión ni se solicitó a la matriz que actuara en su nombre o le transmitiera la convocatoria, por lo que resalta la existencia de un defecto procedimental «esencial» en la tramitación del arbitraje.
El Gobierno reconoció y agradeció el pasado 25 de mayo “la importante labor desempeñada por el árbitro de manera desinteresada y que ha asumido con una enorme responsabilidad y dedicación. Con su trabajo, ha contribuido a la resolución de una situación que estaba generando”, publicó en una nota oficial el Ministerio de Fomento.