Leiden.- “EADS continuará por la senda del crecimiento internacional, y nuestros accionistas pueden seguir confiando en un crecimiento rentable, así como en una excelente liquidez y ejecución de programas, todo ello basado en una sólida cartera de pedidos”, señaló el consejero delegado de la compañía, Tom Enders, tras la frustrada fusión con BAE Systems.
Enders indicó también: “Me gustaría agradecer a todos aquellos que nos apoyaron y, en particular, a todos los colegas de BAE Systems y EADS por el intenso trabajo realizado y la dedicación a este proyecto en los últimos meses. Quisiera expresar un agradecimiento especial a Ian King por su confianza y colaboración”.
Tras el anuncio hecho hace un mes por parte de BAE Systems y EADS en relación a una posible combinación de sus negocios a través de una nueva compañía con una estructura de doble cotización bursátil , BAE Systems y EADS comunicaban el pasado miércoles su decisión de poner fin a sus conversaciones.
“BAE Systems y EADS creen que la fusión estaba basada en una lógica industrial sólida y que ofrecía la oportunidad de crear un Grupo conformado por dos sólidas y exitosas empresas que habría sido más grande que la mera suma de sus partes. La fusión habría generado un Grupo combinado que habría sido un gran motor de competitividad y crecimiento tanto en el sector aeroespacial comercial como en el de defensa, y que habría proporcionado ventajas tangibles a todas las partes interesadas”, dijeron en su comunicado final.
Y añadían su pesar por el frustrado intento: “Las conversaciones con los gobiernos respectivos no llegaron a un punto que permitiese a ambas empresas divulgar por completo las ventajas y el argumento comercial para dicha fusión. No obstante, BAE Systems y EADS están convencidos de que éste habría sido un argumento de peso para sus accionistas. BAE Systems y EADS habían acordado entre sí las condiciones principales de la fusión, cuya aprobación estaba sujeta a la decisión de sus respectivos Consejos de Administración”.
Los términos acordados incluían:
-Las condiciones comerciales de la fusión.
-La estructura legal de la fusión.
-Acuerdos relativos a la gobernanza que permitirían al Grupo combinado operar normalmente desde el punto de vista comercial.
-Un Consejo de Administración y una gestión con estructuras unificadas.
-La estrategia para el Grupo combinado.
-La política de dividendos a corto plazo.
-La reducción de costes y el aumento de ingresos debido a la combinación de negocios y al plan de implementación asociado.
Desde el inicio de las deliberaciones entre las partes interesadas, BAE Systems y EADS dejaron claro que solo darían luz verde a la combinación de sus negocios si la estructura final de la transacción lograba alinear los intereses de los accionistas de todas las partes, y si contaban con un apoyo pleno de éstos. BAE Systems y EADS trabajaron constructivamente para conseguir tal estructura.
“Sin perjuicio del gran compromiso profesional y la postura constructiva mantenidos con los respectivos gobiernos en las últimas semanas, se ha podido establecer que los intereses de todas las partes interesadas gubernamentales no han podido conciliarse entre sí adecuadamente, ni tampoco con los objetivos fijados por BAE Systems y EADS para efectuar la fusión. Por esta razón, BAE Systems y EADS han decidido que lo mejor para los intereses de ambas empresas y sus accionistas es dar por terminadas las conversaciones y centrarse en desarrollar sus respectivas estrategias”, concluyó el comunicado conjunto.