Madrid.- El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) celebró el pasado martes el 70 aniversario de su creación por Esteban Terradas. El evento se limitó a un acto en la carpa aeroespacial del Instituto a la que se invitaron a los antiguos directores, aunque faltaron algunos.
Entre los asistentes al acto causó extrañeza la celebración del 70 aniversario, cifra poco común para conmemoraciones. Y es que entre los corrillos se rumoreaba que probablemente el Instituto no llegaría a ver sus bodas de diamante, es decir, su 75 aniversario. Se hablaba de la posible e incluso inminente fusión con otros organismos dentro del Ministerio de Defensa.
En un breve discurso, el director general, Jaime Denis, destacó que el Instituto ya había sufrido en el pasado situaciones económicas difíciles, lo que corroboró con la lectura de tres fragmentos de antecesores suyos que se quejaron de los mismos problemas que hoy padece el INTA, hasta el punto de confesar haber tenido que recurrir a fondos patrimoniales para el presente ejercicio.
Por su parte, el historiador José Manuel Sánchez Ron disertó sobre “50+20 años”, una evocación de su libro “50 años de Ciencia y Técnica Aeroespacial”, publicado por el autor en 1997. Durante su exposición glosó la historia del Instituto e insistió en que el esfuerzo realizado para escribir ese libro le sirvió para ser mejor historiador, al tener que analizar la dimensión del INTA como una institución técnica pero con aspectos y ramificaciones complejas dentro y fuera de la aeronáutica.
Destacó también el conferenciante que el INTA tenía en común con otros grandes organismos que su actividad sobrepasó su propio ámbito hacia otros campos. Pasó revista a los grandes hechos de la aeronáutica y algunas de sus últimas realizaciones.
Durante el ágape que siguió a las intervenciones, fue notable el malestar percibido entre algunos de los asistentes por la restricción de invitaciones al acto, que a punto estuvo de ser boicoteado por los sindicatos. Por si acaso, la salida del personal fue adelantada a las 12,30 horas.
Sobre el futuro de la empresa Ingeniería y Servicios Aeroespaciales (INSA),cuya desaparición se anunció el pasado mes de marzo, alguien avanzó que ya había sido dividida en tres partes: las estaciones espaciales irían a parar a Hisdesat, empresa participada por el INTA, otra parte se integrará en Isdefe y, finalmente, otra parte sería privatizada.