Zaragoza.- El Ministerio de Fomento ha encargado a Aena un estudio sobre la rentabilidad de los 49 aeropuertos españoles para analizar su eficiencia y viabilidad antes de tomar decisiones sobre el posible cierre de algunas de esas infraestructuras, según reveló el pasado jueves en Zaragoza el subsecretario del Departamento, Mario Garcés.
El que fuera consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón participó en un desayuno-coloquio organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA). Durante su intervención, bajo el título “España, tiempo de reformas”, Garcés realizó un análisis de la situación española desde su Ministerio y afirmó que “España está pasando una crisis económica muy importante y, probablemente, estamos saliendo de una crisis ideológica, pues ha habido un debilitamiento de la conciencia social y colectiva en los últimos años”.
Posteriormente, en rueda de prensa, Garcés avanzó la petición formulada al presidente de Aena para que elabore un plan evaluador de la rentabilidad de cada aeropuerto, tanto desde el punto de vista económico-financiero, como social y de desarrollo. A la vista de ese estudio, aseguró el subsecretario, “se tomarán decisiones”. Aunque evitó pronunciarse sobre posibles aeropuertos afectados, Garcés precisó que “no demoraremos la toma de decisiones”.
Durante su intervención en el coloquio con los empresarios aragoneses, Garcés señaló que “en España hay 49 aeropuertos de interés general y 2 helipuertos; hay aeropuertos que no se usan y, además, la distancia es de hasta 90 kilómetros entre algunos de ellos. Francia tiene 33”. Y se preguntó: “¿era necesario haber construido todo esto?”
“La deuda total del Grupo Fomento ahora mismo es de 40.000 millones de euros, 8 veces el presupuesto de la Comunidad Autónoma de Aragón”, dijo el ex consejero aragonés. Y añadió: “la deuda financiera de Aena es ahora mismo de 13.000 millones de euros”.
Como conclusión a su exposición, Garcés afirmó que “estamos tomando tres medidas fundamentales, la reforma del sector público, la reforma laboral y la reforma del sistema financiero. Tenemos que poner límites y disciplinar a todas las administraciones públicas, lo que es muy difícil, pero habrá que hacer un esfuerzo. Pero cometeríamos un error muy grave si cifráramos todo el discurso político en la austeridad y contención del gasto público. Ese discurso es alicorto”.