Bilbao.- Enrique de Sendagorta Aramburu, fundador y presidente de honor del grupo de ingeniería y tecnología Sener, recibió ayer de manos de ñla Reina Doña Sofía el Premio Nacional a la Trayectoria Innovadora dentro de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño 2011.
Estos premios son los galardones españoles más relevantes que se otorgan como reconocimiento a empresas y profesionales que han destacado por una trayectoria ejemplar en el campo del diseño y de la innovación.
Al acto, celebrado en la Alhóndiga de Bilbao, asistió la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela; el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao; el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; la consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Isabel Celaá, así como varios representantes y personalidades del mundo del diseño y de la empresa.
El Premio Nacional a la Trayectoria Innovadora ha querido reconocer a Enrique de Sendagorta Aramburu “por su carácter de figura emblemática y singular en el panorama de la innovación empresarial de España… Asimismo, por el estímulo que su trayectoria, que comenzó a mediados del siglo XX, y se ha consolidado con la siguiente generación, puede suponer para otros empresarios que quisieran seguir sus pasos y, finalmente, por la versatilidad de sus empresas, que han sabido reutilizar los desarrollos tecnológicos conseguidos en unos sectores para las siguientes metas tecnológicas, pasando de la ingeniería naval a la aeroespacial y a las energías renovables y siempre liderando sectores llamados a ser protagonistas del desarrollo tecnológico español».
Enrique de Sendagorta fundó Sener en el año 1956, en Bilbao, como una empresa de ingeniería dedicada a proyectos navales. Para este ingeniero naval, la innovación debía ser uno de los valores fundamentales de Sener, que tenía que poder acometer proyectos complejos, técnicamente innovadores, que no sólo dieran respuesta a las necesidades del cliente sino que fueran capaces de aportar un valor añadido.
El mismo espíritu emprendedor que alumbró la empresa le empujaría también a diversificar su actividad: a la división naval se sumó pronto una división espacial. Pronto Sener entró en el diseño de plantas de procesos industriales, en el sector petroquímico, la ingeniería civil y la aeronáutica. Desde entonces, Sener ha seguido creciendo en personas, disciplinas y retos tecnológicos, hasta convertirse en un grupo de ingeniería y tecnología que triunfa internacionalmente en las actividades de ingeniería y construcción, medio ambiente y aeronáutica. Sener cuenta con una plantilla de más de 5.000 personas y oficinas en cuatro continentes.