Washington.- El Galaxy Evolution Explorer (Galex), de la Nasa, fue puesto en modo de espera el pasado martes, mientras los ingenieros se preparan para finalizar las operaciones de la misión, casi nueve años después del lanzamiento del telescopio. Está previsto que la nave espacial sea puesta fuera de servicio a finales de este año.
La misión cartografió con detalle amplias zonas del cielo con una aguda visión en el ultravioleta, catalogando millones de galaxias repartidas por 10 mil millones de años del tiempo cósmico.
Galaxy Evolution Explorer fue lanzado hacia el espacio a bordo de un cohete Pegasus XL en abril de 2003. Después de cumplida su misión principal, en otoño de 2007, la misión fue ampliada para continuar su censo de estrellas y galaxias.
Entre los hallazgos más llamativos de la misión están el descubrimiento de una gigantesca cola, como la de un cometa, detrás de una estrella que se desplazaba velozmente, anillos de estrellas nuevas alrededor de galaxias viejas y galaxias «adolescentes» que ayudan a explicar cómo evolucionan las galaxias.
El observatorio también ha ayudado a confirmar la existencia de la misteriosa sustancia o fuerza conocida como energía oscura, e incluso captó un agujero negro devorando una estrella.