Barcelona.- El grupo de Astronomía y Geomática de la Universidad Politécnica de Cataluña ha desarrollado algoritmos para mejorar el sistema de navegación europeo por satélite Galileo.
El equipo colabora desde 2002 con la Agencia Espacial Europea (ESA), que ha patentado muchos de sus descubrimientos.
El sistema de navegación europeo Galileo está a punto de ser una realidad. En octubre se pusieron en órbita los dos primeros satélites de este proyecto, el despliegue del cual finalizará en 2020, cuando se dispondrá de una treintena de satélites.
Galileo es un sistema de navegación por satélite europeo, con cobertura mundial, similar al GPS americano o al GLONASS ruso. En contraste con esos sistemas de origen militar, Galileo se ha diseñado en función de las necesidades de los usuarios civiles. Ofrecerá una señal de libre acceso para un posicionamiento con pocos metros de error, que será mejor que el de los sistemas GPS y GLONASS, que actualmente tienen unos 10 metros de error. Además, los usuarios que necesiten posicionarse con una precisión de centímetros podrán contactar un servicio específico.
El gAGE, en el marco de diferentes proyectos competitivos financiados por la ESA, ha desarrollado nuevos algoritmos para Galileo con el objetivo de conseguir una navegación por satélite más precisa. Se ha demostrado que un receptor multifrecuencia permite obtener un posicionamiento con pocos centímetros de error en cualquier punto del planeta. Además, con la tecnología diseñada esta precisión se consigue casi instantáneamente con el sistema Galileo en las áreas continentales que disponen de una red de estaciones de referencia.
Manuel Hernández-Pajares, investigador del gAGE y uno de los impulsores de la empresa gAGE-NAV SL junto con José Miguel Juan y Jaume Sanz, explica que la “implementación de este servicio no requiere el despliegue de una nueva red de estaciones de referencia, ya que puede funcionar con la red del sistema europeo EGNOS para la aviación civil, ya desplegada”.
“Hoy en día hay servicios de alta precisión (HPPS), como el Real-Time Positioning (RTK) o el Precise Point Positioning (PPP)”, añade José Miguel Juan. “Pero ambos tienen limitaciones: el RTK requiere muchas estaciones base para cubrir regiones extensas y también un ancho de banda importante para la transmisión de datos. El PPP, en cambio, necesita un largo tiempo de convergencia para obtener una posición precisa”, señala. A causa de estas limitaciones, afirma Juan, “los servicios de alta precisión se orientan a usuarios profesionales (topografía, cartografía, investigación…). “ La aplicación de algoritmos desarrollados por gAGE, junto con el adviento de la multiconstelación con los satélites Galileo y el futuro GPS modernizado, abrirá la puerta a extender estos servicios.
A pesar de que el sistema de navegación Galileo no se completará hasta el 2020, se prevé que en el año 2014 ya se dispondrá de una constelación de 18 satélites en órbita, cosa que hará posible la operatividad de la mayoría de aplicaciones.