Seattle.- Boeing marcará un doble hito en la historia de la aviación al presentar su nuevo 747-8 Carguero en el salón aeronáutico de Le Bourget, en París, y hacerlo tras llevar a cabo el primer vuelo que cruzará el océano Atlántico con un avión propulsado por un combustible renovable de origen biológico.
Los pilotos de Boeing, los comandantes Keith Otsuka y Rick Braun, acompañados del piloto de Cargolux, el comandante Sten Rossby pilotarán este 747-8 Carguero, cuyos cuatro motores GE GEnx-2B serán alimentados por una mezcla del 15% de camelina mezclada con un 85% de queroseno tradicional (Jet-A). El avión tiene previsto llegar al aeropuerto de Le Bourget el lunes hacia las cinco de la tarde, tras un viaje de 8.029 km.
“Este vuelo histórico es un gran impulso a los esfuerzos de la aviación por reducir las emisiones de carbono y mejorar la eficiencia en todas las fases de nuestra industria” dijo la vicepresidenta y directora general del programa 747-8 Elizabeth Lund. “El 747-8 encaja perfectamente en estos esfuerzos al incorporar enormes mejoras en la eficiencia del consumo de combustible y disminuir emisiones y ruido”.
Camelia, la planta base para la producción del biocombustible, ha sido cultivada en Montanta y procesada por Honeywell’s UOP. El uso de biocombustibles no precisa ninguna modificación al avión, sus motores o procedimientos operativos previos a la salida. Los parámetros de vuelos habituales serán los aplicables, los cuales han sido previamente aprobados por la Administración Federal de Aviación (FAA) de los EE UU.
El avión estará expuesto en el Salón Aeronáutico de Paris los días 21 y 22 de Junio. Ese ´miércoles abandonará la capital francesa par volar hasta la sede de Cargolux en Luxemburgo en una visita de dos días. Este verano Cargolux recibirá la primera entrega del 747-8 Carguero, el nuevo 747 de gran capacidad que ofrece a los operadores costes más bajos que ningún otro carguero, a la vez que mejora el medio ambiente.
ASTM International, la agencia de certificación que supervisa las especificaciones para carburantes de aviación en EE UU, aprobó recientemente una modificación a las especificaciones actuales, para incluir carburantes de fuentes biológicas. La norma revisada será publicada este año, permitiendo el uso de este tipo de combustibles sin aprobación específica. Los esfuerzos de la industria se centrarán en acelerar la producción y garantizar que la sostenibilidad de las fuentes de las que se obtiene el biocarburante sea tenida en cuenta.
Los biocarburantes basados en plantas, proporcionan una reducción neta de carbono, gracias a la absorción de CO2 durante la fase de cultivo, y son un elemento clave en la estrategia de la aviación para alcanzar un crecimiento neutro en emisiones a partir del 2020. Boeing, Honeywell’s UOP, GE y otros líderes de la industria han trabajado durante los últimos cinco años en el desarrollo de biocombustibles sostenibles para la aviación comercial y militar. Se han llevado a cabo pruebas de vuelo y pruebas de motores en tierra para asegurar que se cumplen todos los requisitos de seguridad.
La camelina, un cultivo energético que se planta en rotación con el trigo seco, es una de las fuentes de biocombustibles identificados durante análisis regionales exhaustivos realizados por Boeing y otros socios en el noroeste de los EEUU como parte del proyecto Sustainable Aviation Fuels Northwest. Boeing está dando apoyo a estudios regionales en Australia, Nueva Zelanda, México, Emiratos Arabes Unidos y China para identificar fuentes que no compitan con los recursos alimenticios o acuíferos, o que contribuyan a la deforestación. El objetivo final es establecer una cadena de suministro regional que produzca biocarburantes para la aviación para ser mezclados con Jet-A, reduciendo así la dependencia de la industria de los carburantes fósiles.