Moscú.- Brigadas de socorro y rescate del Ejército ruso han hallado los cadáveres de los doce ocupantes del avión Antonov AN-22 de la Fuerza Aérea de Rusia siniestrado ayer entre las provincias de Tula y Oriol, en el centro del país.
Las víctimas viajaban a bordo del avión militar cuyos fragmentos incendiados se encontraban esparcidos por el suelo cerca de la localidad de Krasni Oktiabr. La aeronave había despegado de la base de Migalovo y poco después desapareció de los radares.
El Ministerio ruso de Defensa confirmó su desaparición ayer entre las provincias de Tulskaya y Orlovskaya, en el centro del país, informó un portavoz de la entidad. “A las 18.30 GMT desapareció de los radares un avión AN-22 que cumplía un vuelo desde el aeródromo de Migalovo. Inmediatamente se emprendió la búsqueda de aparato” confirmó el portavoz a la agencia rusa RIA Novosti.
Añadió que teniendo en cuenta que desde el momento de su desaparición, no se habían recibido señales de radio, se podía suponer que su tripulación y pasajeros murieron. Antes, una fuente del Ministerio del Interior informó que aproximadamente a las 20.30 GMT del martes, un avión de transporte militar ruso había caído cerca de la localidad de Maloyoe Skuratov, en la provincia de Tulskaya.