París.- La compañía aérea Air France responsabilizó al constructor aeronáutico Airbus y a la firma Thales por el accidente del A330 del vuelo Río de Janeiro-París en 2009, en el que murieron 228 personas, al haber ignorado las numerosas alertas emitidas en referencia con el mal funcionamiento de las sondas Pitot.
Los fallos de estos sensores fueron señalados hace meses como una de las posibles causas determinantes de la catástrofe, según un informe de exploración efectuado por los pilotos Gérard Arnoux y Henri Marnet-Cornus, basado en 47 documentos oficiales. En el mismo se afirmaba que el siniestro podía haberse evitado de haberse cambiado a tiempo las sondas encargadas de medir la velocidad, que estaban obsoletas.
La acusación realizada por Air France detalla que el constructor del avión accidentado y Thales, fabricante de las Pitot, hicieron caso omiso de las advertencias hechas 10 meses antes del accidente.
La aerolínea francesa lamentó el deterioro de su imagen a causa del siniestro y estimó que fue objeto de ataques injustos por hechos no cometidos.
El Airbus A330 del vuelo AF447 se estrelló en aguas cercanas a Brasil en el océano Atlántico en la madrugada del 1 de junio de 2009, sin que se pudieran rescatar hasta el momento las cajas negras para determinar con precisión las causas del siniestro. En el avión se encontraban 228 personas de 32 nacionalidades: 72 francesas, 59 brasileñas y 26 alemanas.
La nueva ministra francesa de medio Ambiente, Nathalie Kosciusko-Morizet, anunció que en el próximo mes de febrero se iniciará de nuevo la búsqueda de los restos del A330.