Barcelona.- Un informe encargado por la compañía aérea Spanair sobre el accidente aéreo de Barajas en el que murieron 154 personas en agosto de 2008 apunta como causa del mismo al error humano de los pilotos que olvidaron por distracción accionar los alerones.
Dicho documento, al que tuvo acceso “El Periódico”, rechaza toda posible anomalía en el relé de alarma, exculpa a los técnicos de mantenimiento y recrimina a Boeing, fabricante del avión, no haber previsto una situación como la registrada en Madrid para que los pilotos tuvieran más margen de reacción, a pesar de que otro MD-82 ya tuvo un accidente «idéntico» en Detroit 21 años antes.
Después de 26 meses del accidente, el juez Juan David Pérez sigue sin tener elementos para saber por qué la alarma que debía avisar a los pilotos de que olvidaron desplegar los alerones de las alas, los flaps y slaps, falló y no sonó. Hasta ahora, se sospechaba que una avería en un relé -dispositivo que permite la entrada de corriente en un circuito eléctrico- era la causa de un «fallo multifuncional» que silenció la alarma. Pero la investigación encargada por Spanair rechaza cualquier anomalía en la pieza.
El informe, de 102 páginas, entró el pasado lunes en el juzgado de instrucción número 11 de Madrid, y en el mercantil 3 de Barcelona que instruye otra demanda, por responsabilidad civil, interpuesta por un abogado.
Al magistrado Pérez tampoco le vendrá de nuevo la «exculpación» del relé que hace el informe de los técnicos de Spanair. Los pasados días 4 y 5 de octubre, el juez invitó a los especialistas de todas las partes a acompañarle a Torrejón de Ardoz, a la sede del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), cuyos ingenieros iban a practicar una minuciosa autopsia al relé del avión siniestrado. En los próximos días el INTA entregará al magistrado su informe sobre el ensayo, pero ya in situ los diferentes peritos comprobaron que el relé «aún funcionaba» a pesar de los daños sufridos en el siniestro. Además, y es una conclusión que Spanair incluye en su informe, «no se encontró ninguna prueba que indicara que un mal funcionamiento del relé R2-5 causara ni la alimentación incorrecta de la calefacción de la sonda RAT, ni el fallo del TOWS a la hora de generar un aviso». El juez espera tener en los próximos días los informes de todas las partes. El encargado por él mismo a ingenieros, mecánicos y pilotos independientes y que no hayan tenido relación alguna con Spanair; el de las víctimas, que tiene hace dos semanas; el del Colegio de Pilotos, y el del Sindicato de Mecánicos.
Los peritos de Spanair exculpan a sus técnicos, los dos únicos imputados en este procedimiento. «Las acciones del personal de mantenimiento, orientadas a minimizar los retrasos de los vuelos siempre que no se comprometa la seguridad, resultaron razonables de acuerdo con los procedimientos y consistentes con la práctica normal y aceptada del sector», dicen.
Y a los pilotos se les achaca un evidente «error humano» por no haber accionado los flaps y slaps, ni haber comprobado que no lo habían hecho, y apuntan como elementos de distracción la presencia en cabina de una tercera persona «no identificada» y que configuraron manualmente la potencia de despegue.