Darmstadt.- La atmósfera sobre las regiones polares de Venus es más fina de lo que se pensaba, según las informaciones proporcionadas por la sonda Venus Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Venus Express atravesó las últimas capas de la atmósfera de Venus durante tres series de pases a baja altura realizados entre julio y agosto de 2008, en octubre de 2009 y entre febrero y abril de 2010 para medir la densidad de las capas superiores de la atmósfera de Venus sobre las regiones polares.
La campaña ya ha generado diez resultados completos, que demuestran que la atmósfera sobre las regiones polares de Venus es un 60% más fina de lo esperado. Este sorprendente resultado podría indicar la presencia de ciertos fenómenos naturales actuando en la atmósfera de Venus. Un equipo de científicos dirigido por Ingo Mueller-Wodarg del Imperial College de Londres está investigando las posibles causas.
La densidad es un parámetro crítico para los controladores de esta misión, que están analizando la posibilidad de reducir todavía más la altura a la que Venus Express sobrevuela el planeta, lo que permitiría modificar la órbita y aumentar la vida de la misión. “Sería peligroso que el satélite descienda más en la atmósfera sin comprender antes cómo se comporta la atmósfera de Venus”, comenta Pascal Rosenblatt, del Royal Observatory de Bélgica, miembro del equipo de control de la misión.
Tan sólo el hecho de que Venus Express pueda realizar este tipo de mediciones es de por sí digno de admiración. El satélite no fue diseñado para realizar estas maniobras y no tiene instrumentos capaces de medir directamente la densidad de la atmósfera. Para lograrlo, las estaciones de seguimiento en la Tierra han monitorizado con precisión cómo se reducía la velocidad de la sonda al cruzar las capas más altas de la atmósfera venusiana, como resultado de la resistencia aerodinámica.
Además, el equipo en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania, decidió girar los paneles solares de Venus Express de forma que uno permanezca paralelo y el otro perpendicular a la velocidad de vuelo. Como resultado, la resistencia aerodinámica induce un giro en el satélite.
La atmósfera de Venus se extiende desde la superficie del planeta hasta unos 250 km. Durante la campaña de Abril, Venus Express sobrevoló la superficie de Venus a tan sólo 175 km de altura. Además de éste sorprendente resultado, la rotación del satélite permitió registrar un cambio abrupto en la densidad atmosférica al pasar del día a la noche de Venus. La próxima semana, Venus Express se zambullirá de nuevo en la atmósfera venusiana, esta vez descendiendo hasta los 165 km.
En base a estos resultados, el equipo de operaciones podrá modificar la trayectoria de Venus Express, reduciendo a la mitad el tiempo necesario para completar una órbita, lo que permitirá realizar nuevos experimentos científicos.