Baikonur.- El pasado fin de semana llegó a la Estación Espacial Internacional (ISS) la primera de la nueva serie de naves rusas Soyuz, la TMA-01M, con los miembros de la Expedición 25 a bordo: el comandante ruso Alexander Kaleri y los ingenieros de vuelo Oleg Skripochka, ruso también, y el norteamericano Scott J. Nelly.
Esta versión actualizada y mejorada de la anterior Soyuz TMA llegó a la ISS tras su lanzamiento desde el Cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, a bordo de un cohete Soyuz FG, uno de los desarrollos actuales de los R-7.
Tras este último despegue sin novedad, los lanzadores Soyuz FG confirman y mantienen su porcentaje de éxito en los lanzamientos nada más y nada menos que en el 100%. Sólo unos nueve minutos después de su elevación de la plataforma de despegue culminó la secuencia de separación de etapas del lanzador Soyuz FG para que la nave tripulada que lo coronaba alcanzara una órbita terrestre baja.
La llegada y acoplamiento a la ISS de la Soyuz TMA-01M se realizó el sábado con normalidad y conforme al programa previsto.
Los astronautas deberán realizar tres salidas espaciales, según comentó antes de la partida el ingeniero de vuelo Oleg Skrípochka. «Necesitaremos realizar tres caminatas espaciales para desmontar los equipos que ya cumplieron su misión, recoger los biomateriales instalados en las afueras de la estación y comprobar un nuevo tipo de comunicación», dijo Skrípochka que ha viajado por primera vez a la ISS.