Moscú.- La nave espacial rusa Soyuz TMA-18 con la astranaura norteamericana los cosmonauta Tracy Caldwell Dyson y los cosmonautas rusos Alexandr Skvortsov y Mijaíl Kornienko a bordo regresó a la Tierra el pasado sábado tras cumplir su misión en la Estación Espacial Internacional (ISS).
El módulo de descenso aterrizó en las cercanías de la localidad de Arkalik, en Kazajstán un día después de lo programado debido a un fallo técnico que obligó a retrasar 24 horas el desacoplamiento de la nave espacial de la estación. Según los especialistas, el fallo pudo ser provocado por una tuerca que hizo disparar la alarma de falta de hermeticidad en el módulo de acoplamiento entre la nave y la estación orbital.
El cosmonauta ruso Fedor Yurchijin a bordo de la ISS informó al Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia que en la compuerta donde se hallaba acoplada la Soyuz TMA-18 a la ISS encontró una tuerca que se soltó de uno de los sistemas de enganche y que posiblemente esa pieza impidió el desacoplamiento de la nave rusa.
Según el CCVE, ingenieros de este organismo dieron desde la Tierra instrucciones a los cosmonautas a bordo de la Soyuz TMA-18 para intentar realizar la maniobra de desenganche, pero tras consultas posteriores los expertos decidieron postergar el regreso de los cosmonautas hasta un día después.
Posteriormente, el director de la Agencia Espacial rusa Roscomos, Anatoli Permínov, anunció que la maniobra para desenganchar la Soyuz TMA-18 de la ISS se realizaría el sábado.
El fallo técnico que hizo aplazar el retorno de la nave espacial rusa Soyuz TMA-18 a la Tierra no repercutirá en el último lanzamiento del transbordador estadounidense Discovery, que está previsto para el 1 de noviembre, afirmó Mark Bowman, subdirector de programas tripulados de la Nasa en Rusia. «El hecho no incidirá en modo alguno en el programa de los Shuttle. Si el aterrizaje se pospone un día, la próxima nave Soyuz se lanzará de acuerdo con el calendario. Continuamos con nuestros preparativos para lanzar el transbordador el 1 de noviembre. Todo avanza según el plan», aseguró Bowman.
Agregó que «siempre se tiene un plan de reserva para el día siguiente, por si hoy falla el desacoplamiento o el descenso». La Nasa estaría dispuesta a poner sus satélites de comunicaciones a disposición de la parte rusa, si fuese necesario, manifestó.