París.- La compañía aérea francesa Air France, siguiendo una estrategia similar a la de la aerolínea española Iberia, pretende reaccionar a la creciente competencia de las “low cost” con la creación de una filial de bajo coste para vuelos domésticos y europeos.
La nueva compañía, que sería bautizada con el nombre de Air France Express, podría tomar forma el próximo año, según publicó ayer la prensa parisiense. El proyecto prevé establecer bases en ciudades como Marsella, Niza y Toulouse con aviones A320, así como pilotos seleccionados voluntariamente que trabajarían en condiciones diferentes de las de los demás, volando unas 100 horas más que las 560 habituales en Air France y con una remuneración superior.
La nueva compañía, a demás de posibilitar una mayor rotación de las aeronaves cada día, permitiría una mayor productividad y ahorro de costes por otros gastos de personal asociados, ya que los pilotos dormirían en su casa y no en hoteles en París que tiene que pagarles la empresa por operar desde la capital francesa.
Esta iniciativa, que está pendiente de decisiones y de un acuerdo con los sindicatos del personal, tiene por objeto bajar drásticamente los costes de la compañía que duplican los de otras aerolíneas como Easyjet, es decir, unos 114 euros por asiento frente a los 55 de la low cost británica.