Lérida.- Seis meses después de su iauguración, el aeropuerto ilerdense de la Generalitat de Cataluña, ya se ha quedado pequeño. La Consejería de Política Territorial y Obras Públicas, a través de la empresa Gisa, ha sacado a concurso la redacción del anteproyecto de construcción de una nueva terminal, la ampliación de la plataforma, el aparcamiento y los accesos.
Esta infraestructura nació con la intención de que una empresa privada se encargara de la concesión por un periodo de 35 años. En ellos, la adjudicataria debería invertir otros 20 millones en la ampliación y el desarrollo inmobiliario y logístico de los terrenos anejos. La situación económica ha hecho que la Generalitat cambie el concepto inicial, ya que las empresas se muestran reacias a hacerse cargo de la infraestructura por un periodo tan largo de tiempo.
El Gobierno catalán sigue apostando por la colaboración público-privada, para lo cual se están redactando los pliegos para dar entrada a un gestor aeroportuario que se haga responsable de la infraestructura por un espacio más corto, en torno a unos cuatro años.